No me doy por vencida

Capíitulo 30 -Noche entre amigos

Capíitulo 30 -Noche entre amigos

*Narra MCarmen*

Dejamos a DaniSú abajo en el salón y nos vamos tras Ari. Entramos en su habitación y nos dice que nos sentemos. Allí están Ángel y Juanma embobados a sus móviles, y si no lo veo no me lo creo, están tumbados en dos colchones que hay en el suelo.

-¿Pero esto que es?-Dice María riéndose.

-No lo estás viendo, una habitación jaja. -Ríe Ari a no poder más.

-Enserio, no me digas que esta noche dormimos juntos.-Digo mirando a los dos que están en el suelo.

-¡Bingo! Jaja y María tú te quedas con nosotros.

-Bueno eso si quiero ¿no?

-Mira, como tú no te quedes te mato. -Le digo mirándola a la cara con cara de asesina y muy seria, pero al final salimos riéndonos.

-Pos claro que me quedo.

-Te quiero hermanita. -Le digo abrazándola.

-Yo mááááás.

-Anda vamos a llamar ya a esos dos, bueno llamarlos vosotras. -Nos dice Ari.

-¡¡¡DaniSú!!! -Gritamos las dos a la vez sacando la cabeza al pasillo.

Los dos están sentados en la escalera y cuando nos escuchan se giran y empiezan a reírse. No tardan mucho en levantarse y venir hasta nosotras. Ambos nos cogen de la cintura y nos besan.

-Uuh uuh, parad ya tortolitos. -Son Ángel y Juanma, para una vez que apartan las miradas de la pantalla...

Los dos se separan de nosotras y miran hacia adentro de la habitación y a cada uno le sale un sonrisa y miran a Ari.

-Esto ha sido idea tuya, -Dice Jesús mirando a su prima.- ¿A que si pequeñaja?

-Jeje, como que conoces illo. -Dice Ari a carcajadas.

-Venga entremos en la habitación. -Nos dice Dani, primero entramos nosotras y después ellos.

Ari se sienta en su cama, María y yo nos sentamos en la que yo me he quedado a dormir estas noches, Jesús y Dani en unos de los colchones del suelo y Ángel y Juanma en el otro colchón. Nos llevamos hasta las 12:30 hablando de cuando éramos pequeños, recordando viejos tiempos y a mí cada vez me vuelven más recuerdos. Las piezas del puzzle que me faltaban han vuelto y ya todo tiene más sentido. A las 12:30 llamaron a la puerta.

-Buenas noches chicos. -Era Eva.- No os acostéis muy tarde vosotros dos, que mañana a las 8:30 salimos para Zaragoza.

-Sí mamá. -Dijeron los dos a la vez rechistando.