No me doy por vencida

Capítulo 13 -Dime que me quieres.

-De mientras que llegan y demás ¿por que no vais poniendo la mesa?-Nos dijo María.

-Ofu abuela.-Dijo Jesús rechistando.

-¿Quieres después fregar? Porque los otros después friegan vamos, que hoy os tocaba a vosotros las tareas de la casa y os habéis librado por haber ido a la playa.

-Venga que yo te ayudo a poner la mesa.-Le dije agarrándolo del brazo.

Los dos nos fuimos para la cocina. Jesús me dio el mantel para que lo pusiera en la mesa, de mientras el prepararía los cubiertos, los platos y los vasos.

*Narra Jesús*

En un santiamén pusimos la mesa, nunca me había sido tan fácil.

-Ves que ligero se pone la mesa. -Me dice sonriendo María.-Y eso que no la querías poner, yo prefiero poner mil mesas antes que fregar.

Hombre es que con ella como para no ponerla ligero, es encantadora, y ya sé que la tengo al alcance de mis manos.

-Pues sí, yo también prefiero poner la mesa. -Le dije sonriendo.- Pero... si s contigo mejor claro.

-Pues siempre no estaré aquí en.

-Bueno, como me voy de gira pues todo resuelto jeje. -Digo picándola.

-Si, si ¿y cuando tengas tu propia casa?

-Bueno... eso es diferente, y además todavía queda tiempo para eso. -Ojala fuera con ella.- ¿Vamos al salón de mientras que llegan?

-Vale, mejor que estar aquí de pie será.

-Sí, que no quiero que crezcas más en. -Digo con tono de burla.

Los dos nos vamos al salón y nos sentamos en el sofá, estamos cerca y entonces ella me pregunta.

-¿Jesús las Gemeliers os agobiamos? -Me pregunta como preocupada.

-¿Perdona? Pero si sois muy buenas con nosotros, lo que pasa que hay algunas que de Gemeliers tienen poco, pero sois muy buenas con nosotros de verdad.

-¡Que mono! -Me dice sonriendo.- ¿Y yo para ti que soy? La verdad en.

-Para mi...-Fu que poco me esperaba esta pregunta, pero tiene una respuesta.- ...la verdad... eres más que una amiga.

*Narra MCarmen*

-¿A que te refieres con más que una amiga? -Le pregunté, no, eso no podía ser, como iba a estar enamorado de mí, yo de él estaba segura, pero él de mí.

-Pues no sé...-Me dijo acercando su cara a la mía.