Capítulo 17.

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Narra Justin. 

-¿Conocer a tus padres? Eso suena... muy bien. –le dije a Ryan. 

Cogí una camiseta básica negra y me la puse, junto con una chaqueta. 

Ryan se rió. 

-Sara está muy nerviosa. 

-Normal, esas cosas siempre son así. –reí. 

-Y bueno, ¿tú donde vas? –preguntó. 

-A recoger a Melissa. –sonreí abiertamente. 

Tenía que reconocer que estaba de muy buen humor, muy contento. Ayer fue una de las mejores tardes que pase con ella, desde que la conozco, y desde que volví. Me sentía bien, por unas horas dejé de sentirme culpable y algo vacio de no tenerla y simplemente me dediqué en pasármelo bien con ella, en hacerla reír. Y sin dudarlo, me hacía realmente estallar de alegría saber que por un momento ella tenía tantas ganas de besarme como yo. Y lo hizo, me beso... y joder, cada beso se me hacía más corto, más deseable.

-¿Como van las cosas con ella? –preguntó. 

-Ahora... van bien. Pero todavía no hay nada. No puedo pretender que vuelva a confiar en mí en un día, todavía tengo cosas que contarle... –agaché la mirada-. Pero ahora... –sonreí-. estamos genial. 

-Se sincero en cuanto puedas, y dile lo que piensas. Vuelve a conquistarla como cuando empezasteis. Si una vez funcionó, ¿por que no dos?

-Eso es exactamente lo que estoy haciendo. –me reí-. Y ahora, me voy. 

 Terminé de peinarme y me despedí de Ryan.

Cogí el coche y conduje hacía su apartamento.

Narra Melissa. 

Me senté y terminé de abrocharme el cinturón con su sonrisa puesta sobre mí. Le miré sonriente y vi como con una mirada juguetona señalaba su mejilla. Me reí y me acerqué hasta él, dandole un suave beso en la mejilla. 

-Así me gusta. –dijo. 

-Vamos, anda. –le dije.

Acarició mi mejilla juguetón y después se centró en conducir. 

Estuvimos en silencio varios minutos, hasta que decidí preguntarle. 

-No me has dicho donde vamos. –le miré-. ¿Donde?

Él chasqueó su lengua. 

-Como si te lo fuera a decir. 

Le miré mal. 

-Otro secuestro... –susurré. 

Se rió. 

-Si esto fuera un secuestro, rubia, ten claro que no te dejaría volver a casa. 

-Exacto, Justin. –me burlé-. Eso es  un secuestro. 

-Yo no lo llamaría así... –sonrió pícaro. 

 Rodé los ojos y miré hacía la ventana, ignorando su comentario, el cual me hizo sonrojarme. 

Después de unos largos minutos Justin aparcó enfrente de un edificio, parecía una gran casa. No tenía ni idea de que era. Me bajé del coche y le miré interrogante. Él solo agarró mi mano y caminamos juntos hacía dentro. 

Me sentí especialmente bien cuando enlazó nuestros dedos. 

Entramos dentro y una señora algo mayor nos sonrió. 

Second Chances. {Justin Bieber} {Secuela de By your side} {TERMINADA}Where stories live. Discover now