Una semana después.
No recordaba lo asqueroso y mortal, y sobretodo, el mal humor con el que se levantaba alguien cuando sonaba la maldita alarma a las siete y media de la mañana. Y si por lo menos fuera para ir de compras... pero no, era para ir a las practicas. Las aburridas practicas. Lo unico que me consolaba era que este era mi ultimo día de ellas en la semana, y también que este era el ultimo año que tendría que hacerlas. Ya que cuando las terminará mi curriculum sería perfectamente perfecto y podría encontrar un buen trabajo.
También, olvidaba el hecho de una de las pocas cosas que me había alegrado la semana. Y es que, el primer día de practicas, Sara y yo nos volvimos a encontrar con Alis y Brit, nuestras antiguas amigas, y realmente fue un gusto volver a verlas y hablar sobre nosotras y sobre que tal nos iba la vida.
Sara y yo salimos a toda prisa, como siempre esta primera semana y llegamos casi tarde a la primera clase. Ni siquiera me dio tiempo de saludar a Carter, aunque no sé si estaría en la empresa tan temprano.
Hablando de él, sería el chico perfecto para cualquier persona, pero, al menos por ahora, no lo era para mí. Era atento, caballeroso y cariñoso. Pero no hacía despertar nada a mis sentimientos. Tal vez necesitaba tiempo o confianza... Dentro de poco iríamos a visitar a sus padres para tener una cena familiar con ellos y poder conocerlos finalmente. Cosa que asustaba, ¿no era demasiado pronto?
Me senté junto a Sara en las mesas del final, ya que no había sitio por delante debido a nuestro retraso y saqué mi carpeta con los apuntes.
Cuando apenas llevábamos media hora en aquella aplastante clase Sara rasgo un hoja y me paso un pequeño trozo.
"Me abuuurro aksjhkqwh"
Me reí por lo bajo.
"Ya somos dos. Cuenta algo."
Le pase el papel.
"Estoy enamooooorada loca y perdidamente de Ryan Butler!!!!!!!"
Cogí el papel y me volví a reir.
"Dime algo que no sepa. Le encantará ver este papelito!! jajaja ;)"
"No le encatará porque no se lo enseñarás. ¿V-a-l-e? ¿Tres en raya?"
"Okey, relax Sarita. Yo empiezo."
Pasamos las dos siguientes horas jugando al tres en raya y al apalabrados entre piques y pequeñas risas en susurro. Al final acabaron uniéndose también Brit y Alis, lo que resultó mucho más divertido. Cuando nos quisimos dar cuenta las clases ya habían acabado y yo me despedí de todas las chicas para ir a la oficina de Carter, ya que comía con él.
Subí en el ascensor, ya que no me apetecía subir cinco pisos por las escaleras y empujé la puerta en el ultimo momento pasará que pasará una mujer.
-Gracias. –me sonrió amablemente.
-De nada. –sonreí.
El ascensor paró en el segundo piso y la mujer salió con una escueta despedida.
Me miré frente al espejo y traté de colocar mi desordenado pelo lo mejor posible cuando me fijé en aquella cadenita de plata que colgaba de mi cuello. Aquella cadenita con una "J" colgando. No me la había quitado... no había pensado en hacerlo y tampoco lo veía maduro. Simplemente era un collar, no tenía por que quitármelo.
