A PRUEBA DE BALAS

EL OTRO LADO DE LA MONEDA

Cuando eres joven crees que el mundo se encuentra a tus pies y que eres invencible, pero que ocurre cuando, aun siendo joven te das cuenta que todo aquello es mentira y que no importa si eres niño, joven, adulto o una persona vieja, si con el simple hecho de no tener dinero simplemente no eres nada.  

El viento se colaba entre sus cabellos, para Ana era agradable sentir aquella sensación mientras caminaba rumbo a su trabajo, todo era simplemente la apariencia de una tranquilidad inexistente en su vida, entre todo aquello el sonido de su móvil interrumpe su andar.

-haaaa!!!! pero quien sera -Ana detuvo su caminar para contestar la llamada. –Diga.... –contesto en seco después del tercer timbrazo ya que no reconocía el número.

-Si... hablo con kihiri Ana.... –la voz varonil se dejaba escuchar.

-Si ella habla.

-Bien señorita Kihiro seré breve, tengo un trabajo para usted, preséntese mañana a la dirección que le estaré mandando a su móvil en unos momentos más. –la voz de aquel sujeto sonaba muy autoritaria.

- Y... que le hace creer que voy a obedecer a un completo extraño –dijo desafiante la chica, sonaba completamente irritada, no le gustaba que le dieran órdenes.

- Sé que lo aras.... Al menos que quieras seguir siendo una simple meserita de quinta y estar viviendo en ese agujero en el que te encuentras. –Ana no pudo evitar rechinar los dientes del coraje ¿Quién demonios era? Y ¿Qué se estaba creyendo para hablarle de esa manera?. Antes de que pudiese contestar, este ya había colgado y después de ello recibió un mensaje con aquella ubicación y la hora en la que debería llegar.

Ana siguió caminando rumbo al trabajo pensando en aquella llamada, no pudo evitar recordar el momento en que se sentía en la sima del mundo.

Flash back

-Muy bien jóvenes, felicidades se han graduado de esta academia, les deseo mucho éxito. –esas eran las palabras con las cuales el director daba por terminada la ceremonia de graduación.

Para Ana haberse graduado ese día como Agente Táctica era el mayor logro de su vida, había alcanzado, una de las tantas metas que se había propuesto alcanzar; ella ya había obtenido el título entre los mejores cinco de su generación, y lo importante se aproximaba ya que la academia les había hecho contratos laborales solo a los destacados. . Pero fue ese mismo día en que la suerte la abandono dándole la espalda, Ana se presentó a la academia para recibir su primer contrato, se encontraba en la sala de espera afueras de la oficina del director, era notable que alguien se encontraba en ese momento recibiendo su gran oportunidad, lo que sorprendió a Ana fue ver salir a una chica de cabellera oscura y de baja estatura, con un semblante demasiado serio y lleno de inconformidad.

-creo que ha Serena, no le ha ido como esperaba.....

-Eso parece, JA!! ... no le sirvió de mucho ser una de las mejores.

- Pues yo pienso que, fue demasiado conque la admitieran en la academia, ni siquiera cumple con los requisitos, tan solo mira lo enana que es.....

La conversación de aquellas chicas era obviamente venenosa en contra de aquella joven, que sí bien no le fallaba la memoria compartió unas cuantas clases con ella.

-Kihiro Ana... -había sido llamada desde la oficina del director.

-Si soy yo.... –al contestar el llamado se pone de pie un poco nerviosa.