Capítulo 11: Este (no) es mi día

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—Botín, dulce botín.

Bass tiró con desprecio sus guantes al suelo antes de sentarse a mi lado y lanzarme una manzana. Debería haberlo buscado del primer segundo que puse un pie en este lugar. Él me dedicó una espléndida sonrisa que respondí enseguida. ¿Qué tanto mentiría al decir que la vida no era mejor con Bass a mi lado? Nadie, jamás, le llegaría a Holland ni a sus tacones. Pero a pesar de todo ella era una bruja, y jamás comprendería la complicidad que solo existía entre dos cambiaformas o el entendimiento mutuo entre dos descarados mentirosos.

—¿Robado? —pregunté levantando la manzana y Bass se llevó una mano al corazón.

—¿Osas sugerir que obtuve algo limpiamente? ¿Acaso no debería saber mejor que nadie, la reina de todos estos timadores, que la comida sabe mejor cuando es robada? —dijo él con fingido horror y reí sin poder evitarlo, Bass sonrió antes de morder su propia manzana—. La huerta donde los brujos cultivan la mayoría de la comida no queda muy lejos de aquí. Es mejor levantarse temprano y correr para robar la fruta directo del árbol antes que ellos la infecten con su magia y le quiten el buen sabor.

—La cocina de brujos es mala, pero créeme que la cocina inglesa se le acerca bastante. Los humanos son extraños en ese sentido, depende de dónde son tienen cocinas distintas y pueden ser excelentes o de pesadilla.

—Dudo que alguien pueda superar la mala cocina de los brujos. Cualquiera sabe que la magia quita el buen sabor.

—No me cuestiones. Pasé dos años en las islas británicas antes de intentarlo en América.

—¿Y cómo fue eso?

—Canadá no está hecho para mí.

—¿No serás tú que no estás hecha para eso?

—No, no, no hay ningún problema en mí, el problema es del lugar. ¿Y tú?

—¿Yo qué?

—Conviviendo entre brujos, jamás lo hubiera imaginado de ti. No eras especialmente el lamebotas de la clase.

—No es algo que yo hubiera planeado tampoco. Me tomó totalmente por sorpresa —respondió Bass apoyándose sobre sus codos y sonriendo al mirar la manzana entre sus manos—. Tú ya no estabas, los brujos demostraron que tan solo se vuelven más pretenciosos con la edad, éramos el primer año de cambiaformas en graduarnos... Tan solo podíamos pensar en terminar y salir de aquí. ¿Pero a dónde? ¿Rike? Amo nuestra tierra, no hay un solo día sin que piense en su suelo de fuego y sus árboles de cielo, pero no parecía suficiente para mí. Quiero ser extraordinario. Tan ambicioso como eso suene quiero ser más que el común empleo que me hubiera tocado en Rike porque sé que puedo.

Lucía perfecto bajo la intensa luz que entraba desde la claraboya en el techo con su rubio cabello revuelto por la mañana y su blanca sonrisa siendo auténtica. Tenía puestos ya sus zapatillas de cuero para el duelo y el ajustado pantalón azul oscuro, aún faltaba que se arreglara su camisa y consiguiera su chaqueta pero también faltaba tiempo para que comenzaran sus clases. Luciendo tan sencillamente feliz a los pies de la estatua de Loki era imposible comprender cómo los otros seres creían que solo había maldad en nuestra sangre.

—¿El mundo humano? ¿Qué hubiera hecho allí? Algunos se aventuraron por su cuenta a explorarlo, pero yo deseaba hacerlo contigo y sabía que era demasiado grande como para poder encontrarte. Además, no podía renunciar a mi espada. ¿Yggdrasil? ¿No crees que soy muy joven para ya intentarlo? Esa debe ser nuestra última aventura, cuando ya hayamos explorado todo lo que conocemos y no quede nada más que hacer, intentarlo en Yggdrasil sabiendo que nadie jamás regresa.

—¿Te quedaste por descarte? —pregunté y él sonrió al negar con la cabeza.

—No. Ya había empacado mis cosas luego de la graduación y estaba dispuesto a irme e improvisar algo en el camino cuando el magister me citó a su oficina. Si debo serte sincero temí que hubiera descubierto que había sido yo quien había reemplazado el shampoo de los brujos por una fórmula para que se les cayera todo el cabello —dijo Bass y reí enseguida—. Tendrías que haberlos visto. ¡Estaban todos calvos! Nada que no pueda solucionarse con magia en minutos pero al parecer ellos no conocen mucho respecto al cambio de apariencia.

Ni lo pienses (Trilogía Nina Loksonn #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora