(21) Aléjate de mí

18.4K 265 27
                                    

Esa tarde, decidimos llegar temprano a casa de mis padres para ayudarles con la cena; o cualquier otro detalle que fuese necesario.  Al llegar, me sentía muy feliz de poder compartir con ellos.

Ricardo se envolvió con mi mamá en la cocina, mientras mi papá y yo compartíamos en la sala, mirando la televisión.  Extrañaba estos momentos.

“No sabes cuánto extraño esto mi chiquita.  Sentarnos aquí a ver la televisión y conversar” me dijo mi papá provocando un nudo en mi garganta.

“Yo también lo extrañaba, y a ti también.  Te amo demasiado” le respondí abrazándolo sin poder controlar las lágrimas.

“No tienes porqué llorar.  Yo también te amo y voy a estar a tu lado no importa lo que suceda.  Eres una excelente hija y estoy muy orgulloso de ti.”

Fue entonces que no pude controlarme más.  La conciencia me comía por dentro, el dolor de saber que todo era una mentira, me ahogaba.  Ser una excelente hija para mis padres, pero la realidad era todo lo contrario.  Estar manteniendo una máscara que cada vez me dolía más usar.

Mi papá solo continuó abrazándome, pero mi llanto fue a tal extremo, que Ricardo y mi mamá llegaron a la sala.

“Joseph, qué sucede?  Qué hiciste?” preguntó mi mamá mientras se acercaba a mí y movía mi rostro hacia ella.

“Nada, mi amor.  Yo no le he hecho nada” le respondió mi papá mirándonos a ambas.

“Estoy bien.  Solo me puse un poco melancólica.  Es que Ricardo y yo tenemos una noticia que darles” le dije aun con lágrimas deslizando por mis mejillas.

Me levanté, mirando a Ricardo, y caminé hacia él tomando su mano.  En el rostro de mi padre la confusión apareció; mientras que en el de mi madre había un gesto de alegría, mezclado con preocupación. 

Las parejas normales anuncian sus intenciones de casarse de una manera formal; pero nosotros no éramos nada tradicional.  Las parejas tradicionales se aman de igual manera, son fieles y él hombre le propone matrimonio a la chica con una sortija en la mano.  Tal vez el amor y la fidelidad existió entre nosotros, pero eso fue hace mucho tiempo atrás. 

“Ricardo y  yo nos vamos a casar” dije sin pensarlo dos veces; dejando a Ricardo asombrado por la manera en que lo hice.

Las manos de mi madre quedaron en su boca, pero podía ver una sonrisa en ella.  No sé porqué sentía que no era una genuina totalmente, pero al menos parecía feliz.

Mi padre, perplejo, congelado, con los ojos imposiblemente abiertos, caminó hasta mí.  Tomándome por los hombros, mirándome a los ojos.

“Ustedes  están muy jóvenes aun, pero cuando un amor como el de ustedes, ha sobrevivido tanto tiempo, lo normal es que esto suceda, verdad?” dijo mi papá mirándome y luego a Ricardo.

Ahí vamos de nuevo, con el sentido de culpabilidad, con el dolor que sus palabras continuaban causándole a mi corazón.  Abracé a mi papá una vez más y sentía que me ponía débil.  Cuánto más podría llorar esta noche?

Amor ClandestinoWhere stories live. Discover now