32. ¿Por qué ahora?

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Recomendación; escuchar la canción en multimedia - Let her go.

Justin Bieber.

Olivia había bajado corriendo por las escaleras, y lo pude notar por la forma en que abrió la puerta, ella lucia agitada y tenía el cabello levemente desordenado, nada exagerado, más bien me había sorprendido verla así; en un pijama de gato, con el cabello desordenado y la cara sin maquillaje, que aunque no lo tenga aún me tenía que acercar a pulgadas de su rostro para ver sus imperfecciones, pude ver un puñado de pecas que bañaban el tronco de su nariz y otras pocas esparcidas en sus mejillas, ni siquiera podía encontrar una razón en mi cabeza para que Olivia decidiera tapar aquellos puntos, la hacían lucir adorable y resaltaba su esencia inocente.

Ella permaneció ahí, junto a la puerta, mirándome fijamente como si no pudiera creer que yo estaba acá, en Londres, a medio metro de ella. Finalmente, después de cuarenta y tres segundos -sí, los conté- ella reacciono, y estiro sus brazos saltando directamente a mí. Ella enredo sus brazos alrededor de mi cuello y se colgó de él, casi obligándome a tambalear un poco. Para mi suerte, y la de Olivia, pude estabilizarme antes de caer sobre el césped.

-También me alegro de verte. -Digo mientras desenvuelvo mis brazos alrededor de Olivia y dejo que sus pies toquen nuevamente el piso.

-Oh, lo siento. -Dice Olivia reincorporándose, poniéndose erguida en su lugar. -Solo me sorprendí al verte, ya sabes no creí volverte a ver tan rápido, luego eso llevo a la emoción y me puse eufórica, lo siento. -Olivia lucia demasiado adorable disculpándose.

-No tienes que disculparte. -Digo. -Todo está bien. -Todo está más que bien.

-No quiero sonar grosera ni nada de eso. -Se apresura a aclarar Olivia. -Me alegra verte, pero ¿Qué haces acá? Quiero decir, en Londres, pensé que nunca dejarías algo como tu acogedora ciudad. -Recuerdo haber compartido eso pequeño dato con Olivia un día en que nos encontrábamos en el muelle, con los pies colgando a dirección al océano. Le dije que no me pensaba mudar nunca de allí, pero luego el tema giro en torno a nuestros padres, eso se había vuelto muy íntimo por lo que solo había tomado a Olivia de la cintura y la había arrojado al agua, ella me la había devuelto.

-Vine a buscarte. -Las palabras volaron de mi boca antes de que siquiera pueda darme cuenta de eso.

-¿A buscarme? -Olivia lucio confundida unos largos minutos, cuando yo no respondí ella movió sus pies y se encogió un poco, probablemente por el frío. -Uhm, aún es temprano y suele hacer frío hasta por sobre las tres de la tarde acá hasta que el lugar empiece a calentarse, así que ¿Quieres entrar? -Asentí y ella mantuvo la puerta abierta mientras me adentraba en la casa. Lucia acogedora y Olivia parecía sentirse cómoda con eso. Apostaba que toda su vida había vivido en una gran casa con un par de sirvientes. Esto parecía gustarle. -¿Quieres algo de tomar? -Dijo ella como buena anfitriona.

-No gracias.

-Bueno, entonces ¿A qué te refieres con que vienes a buscarme?

-¿No es algo obvio? -Digo algo confundido. -Quiero decir, es como suena. Te necesito Olivia, no sé si es que recién me doy cuenta o siempre lo supe y lo ignore, pero hablo enserio. Me desespero. He pasado estos días completamente loco, deseándote a todas horas. No puedes imaginártelo. Hasta el punto de llamarte en voz alta. -Hable tan rápido que no tuve tiempo de medir mis palabras, al momento en que levante la cabeza el rostro de Olivia estaba paralizado, con los ojos bien abiertos y la boca en una bonita "o" -Oh mierda Olivia, fui muy rápido y brusco, lo siento mucho. Yo no quería... -Mierda, una gran mierda. Cuando tuve la idea de ir a buscar a Olivia a Londres no estaba entre mis planes escupirle todo lo que pensaba, o por lo menos planeaba hacerlo con más tacto, quizá. -Te quiero. Cuando digo que quiero amor, no hablo de cualquier amor, sino del tuyo.

-¿Por qué ahora y no cuando yo también lo hacía?

«Me gustaría que me necesitaras, tanto como yo necesito de ti»

Prohibida » Justin BieberWhere stories live. Discover now