4. Propuesta

29.7K 1K 50
                                    

Justin Bieber.

El fuego se expande dentro de mí, ella se cuela bajo mi piel y es imposible de sacar. Aunque quisiera —Y no quería. —no se podría. De alguna manera se sentía bien todo esto.

La imagen de ella jugando con su cabello, ondulándolo o tirándolo hacia atrás toda la tarde apareció en mi mente, sus ojos de gris abrasador que me miraban fijamente, la manera en que los revoleaba disimuladamente y sus pestañas que se batían inconscientemente cada vez que no sabía que decir. Sus labios rosados moviéndose al compás del ruido de su voz — Aterciopelada y suave. — sus balbuceos, y sus sonrisas. Los gestos de sus manos cuando hablaba, parecía pensarlo un segundo y dejaba las manos sobre su regazo nuevamente, pero a los segundos nuevamente estaban explicando sus palabras como si tuvieran vida propia, eso parecían frustrarle. El ruido que hacía con su pie chocando contra la cerámica del suelo y luego pedía perdón. La manera en que pasaba suavemente la mano sobre su ropa alisándola como si fuera seda, e irguiéndose demasiado.

Todo eso y más la hacía única.

Y de repente se encontraba sonriéndome como si fuera la única persona en el mundo, como si fuera su salvación, como si ella esperara algo de mí que yo no sé que tengo. Y batía sus pestañas en mi dirección, me coqueteaba sin palabras, solo con miradas. Y me afectaba, realmente me afectaba.

Entonces cuando yo menos lo esperaba me doy cuenta, las palabras de mi padre, me estoy consumiendo en el fuego, me estoy consumiendo en ella.

Ya no era solo yo, era ella y yo. Ya todo estaba dicho.

Ella se esfuma, ya no está. Ahora estoy en penumbra en mi habitación, en soledad, solo con la compañía de la fiel luna. Solamente estoy a dos puertas de lo que podría considerarse potencialmente el amor de mi vida y no podía hacer nada al respecto. Ella no me pertenecía, pero yo si a ella, justo en el momento en que la vi supe que me había convertido suyo y de nadie más.

Y ahora claramente estoy delirando.

Necesito un vaso de agua.

O que mejor sea una cerveza.

El frío tacto con el suelo me paraliza temporalmente, pero nuevamente estoy en camino hacia la cocina en busca de mi cerveza, la luz amarillenta esta prendida de modo que me acerco lentamente y me encuentro con la criatura más bella que alguna vez he visto dándome la espalda, tiene la cabellera negra en una alta cola de caballo sobre su cabeza, una minúscula remera blanca que deja al descubierta la parte superior de su espalda, —Esperen, ¿Ese es un lunar? Definitivamente lo es. — y un short que dejan ver sus piernas infinitas. Ella tiene la jarra de agua que mamá siempre deja en la heladera para refrescar.

—Tus padres no te enseñaron a que es de mala educación espiar. —Dijo sin mirar para atrás, me sobresalte y camine lentamente hacia ella con el paso lento.

—Supongo que sí, pero no les hice caso.

—¿Con que niño malo eh? —Ella río levemente y fue como la mejor melodía del mundo.

—Eso creo. —Lo resumí bastante.

—¿Quieres agua? 

Yo negué con la cabeza mientras iba hasta el refrigerador y revisaba las latas de cerveza. —Tomare una de estas.

—Como quieras. —Me sonrió levemente.

La mire con ternura mientras miraba hacia abajo jugando con sus manos, me senté frente a ella. — ¿No puedes dormir?

—Siempre tengo problemas los primeros días. —Eso parecía sintetizarlo todo para ella.

Estudie sus palabras un par de segundos. —¿Así que sueles quedarte en otras casas?

Prohibida » Justin BieberWhere stories live. Discover now