Miradas Perdidas

Capitulo 36.

Owen

Cierro los ojos mientras solo encuentro sentando, solo escucho la respiración de mamá mientras duerme y la maquina que indica sus latidos. Hace rato la sedaron porque sentía mucho dolor, solo tome su mano y vi como sus ojos se cerraba por el sueño, odio verla así, odio que sienta tanto dolor pero odio mas saber que ya no le queda mucho tiempo, Tamara lo sabe y mamá también, ella me lo dijo, ella dijo que pronto se ira y mierda, me dolió, me dolió saber que nunca más la tendré en mi vida.

La puerta de la habitación se abre y sonrió a ver que es Mike, el trae una gran ramo de rosa blanca, las favorita de mamá. El las coloca al lado de su cama para después sentarse a mi lado.

—Pensé que saldrías con Nat.

—Ella y Emma tendrá una cena con sus padres, así que quise venir a ver a Tania y a ti.

Asiento, ambos tenemos la vista puesta en mi madre, esto último meses han sido una locura, solo he tenido tiempo para estar con mi madre y ponerme al día con los estudio dejando a un lado a Emma, se que ella lo entiende pero eso no quita el hecho que su novio la tenga olvidada, aun recuerdo la cara te miedo que puso cuando simplemente le dije que quería hablar con ella, fue ahí donde me di cuenta que ambos tenemos miedo, ella de perderme y yo de que si pierdo a mi madre no sea el mismo.

Me he estado esforzando tanto para que mi madre este orgullosa, de que por lo menos me vea graduar de la preparatoria, pero ni eso va hacer que ella no se vaya.

—Dentro de poco será la graduación, ¿Llevaras a Emma al baile final?

—Eso quiero, solo espero que ese dia mamá no se ponga mal.

—Emma te quiere Owen, se que te sientes mal por tenerla abandonada pero ella te entiende y sabes por lo que está pasando, no tienes porque sentirte mal.

—Odio que me conozca tan bien—Me quejo.

—Soy tu mejor amigo, ¿Qué esperabas? —Sonrió pero esa sonrisa así como llego también se fue.

—No he sido el mejor novio y no culpo a mi madre por eso, porque no es su culpa está enferma, pero si me siento mal por no tener aunque sea un poco de tiempo para ella, joder Mike ella puede entenderme pero vi su miedo cuando solo quería preguntarle que quería hacer con su futuro, ella pensó que la iba a dejar y eso es porque no estoy al cien por ciento con ella.

El se queda en silencio porque sabe que es verdad y porque me imagino que Emma hablo con el, solo quisiera que las cosas fueran diferentes pero la vida es una perra injusta.

—Solo sé que a pesar de todo, estén juntos o no, ella estará a tu lado.

Le sonrió, Mike siempre ha estado para mí, es mi mejor amigo y sé que puedo contar con él y sé que tampoco me mentiría.

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Cuando llego a casa todo está en silencio, antes cuando llegaba podía escuchar la risa de mi madre o cuando llegaba ella corría a mi abrazarme y preguntarme como me fue en el instituto pero a hora solo es el silencio y la soledad es la que me recibe. Camino hasta la cocina me sirvo una taza de leche y cereal, eso consiste mi cena esta dos ultima semanas. Cuando termino dejo la taza en el fregador y subo a mi habitación, sin prender la luz me dejo caer en mi cama y me giro a ver por la ventana. Desde aquí puedo ver a Emma, sonrió cuando la veo bailar y cantar, me gusta verla asi, sonriendo y no cuando tiene ese rastro de tristeza en sus ojos y a hora más que nunca puedo entenderla, porque poco a poco voy sintiendo como es perder a una madre.

En una esquina de mi habitación veo el piano que me regalo mamá hace cinco años cuando quería aprender a tocar, desde hace mucho que no lo he vuelto a tocar, asi que con las pocas ganas que tengo me paro y me acerco a él, levanto la tapa que cubre las teclas y empiezo a tocar una melodía suave, llena de tristeza y dolor.

Recuerdo que no me gustaba tocar mucho este tipo de melodía porque me hacía sentir triste pero a hora es lo que más necesito, puedo escuchar cómo se detiene la música en la habitación de Emma, eso me hace recordar la vez que me dijo que le gustaba oír cuando tocaba el piano y eso me hace pensar que siempre la tuve cerca pero nunca note su presencia, quizá se deba a que siempre estaba pendiente de que mi padre no lastimara a mi madre o que no me la pasaba mucho en casa pero no es escusa cuando también estudiamos juntos.

Cierro los ojos y solo me concentro en tocar, me concentro en la melodía y me olvido de todo, ojala y uno cerrara los ojos y cuando lo abriéramos todo solo sea un sueño, pero no es así, porque hay esta la realidad al abrir los ojos, la que te golpea una y otra vez mostrándote la verdad. Termino de tocar y suspiro justo a hora siento tanta rabia, tanda adrenalina que sin importarme nada empiezo arrojar cosas, tirar todo lo que me encuentre en mi camino, puedo escuchar a Emma gritando mi nombre pero solo quiero drenar esta rabia, esta impotencia y cuando no puedo mas grito, grito tanto que no me doy cuenta cuando unos brazo me rodean, el olor a melocotón llega a mí y sé que se trata de Emma.

—Estoy aquí Owen, estoy aquí.

Ella me abraza y eso hace detonar las lagrimas empiezo a llorar entre sus brazo, ella repite una y otra vez que esta aquí conmigo y que me quiere, solo escucho su voz mientras estoy entre sus brazo porque a hora me doy cuenta que es el único lugar donde quiero esta.

—Lo siento...no quise preocuparte.

—Es mi deber como tu novia, preocuparme por ti.

—Gracias por estar aquí.

—Siempre voy a estar para ti Owen, porque te quiero.

Y hora más que nunca lo sé. A hora lo se.