To Niall, with love || niall horan

21: Regreso

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Un par de días fuera, o mejor dicho, una semana, fuera de todo el ambiente asfixiante de la escuela, me había relajado lo suficiente. Así que no me importó haber perdido cuatro exámenes, ni tener que trabajar como esclava durante los siguientes días para ponerme al corriente con todos. Sonreía honestamente por primera vez en años y sentía que todo saldría bien a partir de esa mañana.

Es curioso, como un par de días fuera de la rutina aburrida logran hacer que sientas en el interior un pequeño deseo de lo que solías tener antes.

Era hora del almuerzo, tomé una ensalada y una botella de agua, sintiéndome como esas chicas que no desean ganar ni un gramo de peso al comer cualquier otra cosa, cuando la verdad era que yo estaba cansadísima de comer tan saludable por primera vez en toda mi vida. Ver las hamburguesas que los otros devoraban fue lo peor, así que decidí salir a comer mi almuerzo en una de las bancas colocadas afuera de la cafetería.

El delicioso aroma a comida chatarra y grasosa estaba volviéndome loca, pero en el fondo temí perjudicar mi salud y terminar en el hospital otro par de días. Ni loca volvería ahí, era el peor sitio en el que había estado.

Conseguí un espacio vacío en una mesa debajo de la sombra de un árbol bastante frondoso. Suspiré, buscando por ahí a Harry o a Niall, pero no aparecieron en ningún momento y me dispuse a colocar mis audífonos antes de comenzar a comer. Como ya era costumbre mía.

Un par de chicas se sentaron en la misma mesa, pero hicieron como que yo no estaba ahí. No es como si me importara mucho, pero en el fondo me dolió, después de la atención que había recibido en la fiesta, esto era un poco difícil de llevar. Minutos después, yo estaba a punto de retirarme, sintiéndome completamente incómoda. Teniendo terminado mi almuerzo, podría haberme ido, pero me quedé ahí. Eso fue lo más estúpido que pude haber hecho, pues Valerie llegó dirigiéndose directamente a mí.

Valerie no me había hablado en años. Desde que terminamos nuestra amistad, hicimos como que ninguna existía en el mundo. Al menos, es lo que ella hizo en mucho tiempo, hasta entonces. Retiré mis audífonos y los guardé en mi mochila.

—Miren nada más, que sorpresa verte por aquí, Diane. ¿Cuándo es que volviste a esta escuela? —su tono era amigable y fruncí el ceño. Las chicas que antes estaban en la mesa se fueron en cuanto la presencia de la chica estuvo ahí. Tal vez ellas se sentían tan intimidadas como estaba sintiéndome yo.

—Nunca fui a otro lado. —dije cortamente y me puse de pie, pero sus manos se colocaron sobre mis hombros y me obligó a sentarme. No fue brusca, pero no estuve dispuesta a llevarle la contra. En el fondo, temía por mi integridad. —Valerie, tengo que marcharme. No pinto nada aquí.

Ella se río como si hubiera contado un chiste, luego miró a sus uñas y se percató de sus tres amigas en su espalda. —Chicas, tengo algo que quiero hablar con mi vieja amiga. ¿Me permiten?

—Hace años que dejaste de existir en mis amistades, Valerie, ¿Qué quieres ahora? —no le tenía miedo. No iba a permitir que me hiciera sentir menos. — ¿Estás molesta porque Niall decidió llevarme a la fiesta en tu lugar? Debo admitir que fue un movimiento muy bajo aún para ti andar siguiéndole. —me burlé, sus manos se colocaron sobre mis hombros, sus uñas enterrándose en la piel. Sus amigas, comenzaron a cuchichear.

—Chicas, ¿acaso no me escucharon? Lárguense ahora mismo. —exigió. Las tres cabezas rubias detrás de ella asintieron y dieron marcha atrás. Valerie tuvo oportunidad de asesinarme ahí mismo y nadie podría hablar para defenderme. Sin embargo, después de apretar con fuerza, la vi cerrar los ojos y respirar profundamente, la rabia desapareció de sus perfectamente maquilladas facciones y luego me dejo ir, sonriéndome radiante. La sonrisa no llegó a sus ojos. —Qué bueno que por fin tenemos tiempo para hablar a solas. —miró alrededor y se sentó en la mesa frente a mí. Pude correr, pude huir, pero volví a quedarme. Y eso fue lo peor que pude haber hecho. —Niall no es tuyo, ni es mío. Pero pronto lo será, Diane. Lo que hizo contigo no fue más que una obra de caridad. ¿Qué no has visto las películas? ¿No has leído los libros? Las chicas como tú obtienen lo que quieren por un rato. Y luego son echadas a un lado por mojigatas. Solo que nadie dice esa parte, Diane. Créeme. Hay otros chicos más... simples, con los que podrás pasar tu vida entera. Niall no es de ellos, porque él, definitivamente, no está siendo él mismo a tu lado.