4: Accidentes

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»diane«


Frustración.

Era el sentimiento más fuerte en mi interior.

Estaba tan agradecida y al mismo tiempo maldecía la fuerza desconocida que había provocado todo lo causado en el día. Obviamente me había dado cuenta de los esfuerzos fallidos de Niall por hablar conmigo durante todo el día en las clases. Lo maldecía, porque el hecho de que él quisiera hablar conmigo me provocaba una nueva y agradable sensación que comenzaba a gustarme mucho y temía que desapareciera en cuanto yo abriera mi boca. Además; su voz y ese acento característico de él me hacían estremecer. Simplemente me encantaba escucharlo hablar, aunque no estuviera entablando conversación conmigo.

Y no quería alimentar mis sueños e ilusiones, tenía que conformarme con que fueran solo eso: sueños e ilusiones. Sueños estúpidos e inalcanzables, tan lejanos como el mismo Plutón.

Alrededor de las 11:30, la lluvia cesó, dejando atrás un ambiente fresco y húmedo en la ciudad, con algunas nubes que prometían o amenazaban con más lluvia para después. Rogué con toda mi alma porque eso ocurriera cuando yo estuviera sana y sala en la comodidad de mi seco hogar, después de regresar de mis clases de arte.

La idea me golpeó como una pared que apareció de la nada. Niall estaría en el centro, en otra clase, pero al fin y al cabo, ambos nos encontraríamos en el mismo lugar.

El pensamiento me provocó escalofríos y ansias de estar de nuevo junto a él. Pero sin que él notara mi presencia. Como siempre lo había hecho, por supuesto.

Cuando sonó la campana al final de todas las clases, me apresuré a salir hacia mi casillero antes de que me encontrara con Niall. La última clase no la compartí con él... afortunadamente.

Al llegar a mi casillero, noté inmediatamente la presencia de Valerie y su trío malvado mirando en mi dirección con más desprecio de lo usual, pero en especial la mirada de Valerie era la que me quería a muchísimos metros debajo del océano. Ellas parecían esperar con ansias mi reacción al notarlas ahí, querían saber que era lo que yo estaba sintiendo al saber que estaban junto al casillero de Niall. Como si ellas no estuvieran ahí siempre.

A pesar de eso, no pude evitar sentir una presión en el pecho cuando vi a Niall a lo lejos y la mirada malvada de Valerie se desvió inmediatamente hacia él, quien venía acompañado de otros dos chicos. Guardé rápidamente las cosas y tomé los libros que necesitaría para realizar algunos deberes. Lo que quise fue salir de ahí de inmediato, cerré con fuerza el casillero –probablemente con más de la necesaria–, logrando que algunas de las personas alrededor fijaran sus miradas en mí. Con las mejillas encendidas, salí a grandes zancadas con dirección a la puerta principal. Deseando llegar a casa rápidamente.

Y claro que lo conseguiría si mantenía mi velocidad al caminar.

Coloqué mis audífonos en su lugar sobre mis oídos y comencé a caminar mientras cantaba internamente. Me perdí en la burbuja que la música formó a mí alrededor. No me importó nada ni nadie hasta que sentí el impacto al chocar contra alguien.

Había estado a punto de salir ilesa. Mi día iba mejorando y luego me pasaba eso. No. Quise morirme cuando vi a la persona con la que choqué.

Inmediatamente me encogí y comencé a repetir "perdón", como, un montón de veces. Yo no sabía qué hacer en esas situaciones, relacionarme con los demás siempre había sido el mayor desastre que podía causar y entonces, cuando realmente causaba un accidente, todo era mucho más desastroso y horrible... y más que nada vergonzoso.

To Niall, with love || niall horanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora