Capítulo 9.

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"And all the bad boys are standing in the shadows,

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"And all the bad boys are standing in the shadows,

And the good girls are home with broken hearts"

Las letras de la canción original de Tom Petty llegaron a sus oídos. No recordaba haber escuchado esa canción desde que John Mayer la había interpretado en vivo y se había vuelto viral en Estados Unidos. El hombre tampoco esperaba estar escuchando esta canción en su casa. Miró el reloj, abriendo los ojos y moviéndose por su cama vacía. Siete de la mañana. Olvidó la música, levantándose por el hecho de que era tarde. En una hora Sandy tenía ballet, Bradley futbol, y él tenía que estar en el trabajo.

Cuando sus pies tocaron el piso frío, estos caminaron hasta el baño para lavar su cara, cepillar sus dientes y hacer su necesidad en la mañana. Tan pronto el agua tocó su cara vio que los años no iban en vano. No era un hombre de edad, pero sus expresiones ahora eran bastante distintas. La canción había sido repetida nuevamente. Braxton se estaba volviendo loco por esa música. Sin querer había comenzado a cantarla y se dio un golpe suave en la barbilla cuando parecía animado por ello.

Al salir de su habitación se dio cuenta que la música estaba por toda la casa con un volumen alto. A lo mejor era Bibí, que adoraba hacer esas cosas temprano por la mañana, pensó el chico. Pero vaya sorpresa se llevó cuando se encontró a la niñera en la cocina con un vestido lleno de colores y dos coletas como las que él solía hacerle a Sandy para ir a la escuela ¿Quién la viste? Encontró que sus hijos estaban sentados en el mesón de la cocina, riendo mientras ella les colocaba dos platos de comida en frente.

—¿Y entonces esa canción es tu favorita? —Braxton se colocó contra la puerta mientras escuchaba a su hija preguntándole con felicidad a Samantha, quien ahora se encontraba frente a ellos con su barbilla siendo sostenida por su mano mientras el codo soportaba el peso.— Nunca había escuchado esa canción. —El arcoíris en su vestido seguía siendo loco para Braxton, nunca había visto algo parecido, era horroroso.

—Sí, mi padre la escuchaba todo el tiempo. Me terminó gustando mucho a mí también. Es una canción vieja, trata sobre una chica que se enamoró mucho de un chico pero él rompió su corazón, y luego ella lo superó y él se enamoró —comentó, ayudando a que Bradley comiera. Ambos la miraban expectantes a escuchar una historia. Braxton, que aún se encontraba en la puerta, hizo un ruido, no le gustaba cuando trataban estos temas, aunque sabía que en algún punto ellos iban a crecer e iban a conocer este tipo de problemas. Pero, de igual manera, aún eran unos niños y no debían conocer sobre ello.

—¡Papi! —gritaron sus hijos y él camino hasta ellos, dándole un beso a cada uno con una sonrisa. La música había dejado de sona. Se había asesorado de ver el desayuno de sus hijos, y le mostró su dedo en aprobación a Samantha cuando vio que los chicos estaban comiendo lo que él había dicho. Punto para la chica. Había acatado la orden, sin embargo, tenía que hablar con ella sobre esas historias.

UNA NIÑERA PARA MIS HIJOS |LIBRO #1|Where stories live. Discover now