14. Traicinada de la peor manera.

139K 5.9K 332
                                    

Desperté y lo primero que vi al abrir mis ojos, fue el rostro de Zack frente a mí. Pegué un pequeño respingo, casi cayendo al suelo.

¿Qué demonios había pasado?

Los recuerdos no tardaron en aparecer y comprendí todo.

Claro, siempre el lado de Isabel idiota saliendo a flote.

Bien, nueva nota de cosas que yo debería saber de mí misma: "jamás debes combinar a Isabel, más sueño, más idiota".

Anotado.

De repente recordé que era sábado e, instintivamente, vi la hora.

7:00 a.m.

Gimoteé ligeramente y volví a acostarme en la cama, teniendo los brazos de Cleveland a mi alrededor.

Posiblemente, en otra ocasión, hubiese enloquecido, pero era tan temprano que ni siquiera eso pudo hacerme entrar en razón y, rápidamente, volví a quedarme dormida de nuevo.

Claro, sigue creándote excusas.

Ignoré esa vocecita molesta y terminé la poco distancia que me quedaba entre la realidad y el sueño. 



Unas tres horas después, volví a despertar al igual que al principio.

Pero esta vez, tenía mis fuerzas cargadas y mi cerebro descansado.

Zack seguía durmiendo, plácidamente, a mi lado.

Me senté ligeramente con cuidado y lo observe.

Se veía tan bien así... sin abrir la boca y decir estupideces.

Suspiré, admirando el momento de silencio que había entre los dos.

Por una mínima, minimísima, fracción de segundos, pensé en dejarlo así, durmiendo en tranquilidad para así no perturbar la paz con la que se veía durmiendo...

...Luego recordé que lo detestaba y que hacer eso no sería nada divertido, además de hacer que pareciera que yo tenía una especie de repentino ablandamiento hacia Zack.

Así que, como acababa de pensar, puse mi pie entorno a su estómago, y "accidentalmente", con toda la intención de mi alma, lo empujé, haciendo que cayera al piso gimiendo de dolor.

Ups, tal vez había olvidado que tenía un pie fracturado.

Bueno, de todas formas, eso es algo que me importa una soberana mierda y no iba a hacer que dejase mis planes de lado.

—Vaya, Issy, ¿será que nunca despiertas de buen humor? —preguntó, poniéndose de pie con dificultad.

Sonreí complacida al ver la mueca de dolor en su rostro.

—Buenos días a ti, también —le saludé, haciendo como si nada hubiese pasado—. Y, respondiendo a tu pregunta —me puse de pie y comencé a caminar al baño—, posiblemente jamás despertaría de buen humor teniéndote a mi lado —Y acto seguido cerré la puerta.

Escuché cómo suspiraba del otro lado y salía de mi habitación.

No le di ni la más mínima importancia e hice lo que necesitaba hacer. 

--------------------------------------------------------------------------------------------------

—Zack, ya te dije que así no se hace —resoplé con fastidio.

—Es que no lo entiendo —gimoteó.

Dios mío...

¡Alguien ayúdeme con este chico, por favor!

Insoportable [Sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora