Brave [1T]

Capítulo 29.

Capítulo 29.

*Irene

Las dos semanas que quedaban para navidad se habían ido desvaneciendo rápidamente. Casi no me había enterado de ello, ya que lo máximo que podía hacer esas semanas era estudiar, estudiar y estudiar. Por lo menos Brave hacía todo un poco menos pesado durante los exámenes trimestrales.

Él y yo habíamos acabado de presentar el trabajo de ciencias que llevábamos haciendo des de principio de trimestre ese día. A pesar de conocernos ya tanto, lo habíamos hecho como si fuéramos compañeros de clase, nada de chorradas ni miraditas. Él también se tomaba los estudios en serio.

Algo que agradecía, porque ni muerta iba a bajar mis calificaciones por ningún tío, eso lo tenía claro después de ver lo que pasó a principios de curso.

Cuando vi que el profesor nos miraba serio, alterando la mirada entre Brave y yo cuando acabamos de explicar la exposición, se me erizó el bello. Ese profesor podía imponer mucho si se lo proponía. Ante el silencio sepulcral que se hizo presente después de algunos aplausos, se escuchó su voz.

-Bueno, no es que me esperara un trabajo de primaria….pero debo admitir que habéis sabido hacerlo bien. Pensaba que no lo lograríais…y sobretodo usted, señor Adams. Si no le conociera de hace años apostaría a que Irene lo ha hecho todo. Pero sus calificaciones me dicen lo contrario y eso no puedo remediarlo. –Dice, suspirando resignado- Así que…la nota de ambos es de un diez, felicidades.

Sonrío abiertamente, y me giro a mirar a Brave, que me mira con una sonrisa de lado. Justo en ese momento suena el timbre que anuncia el fin de las clases por hoy, y conforme los demás alumnos abandonan la clase me bajo de la tarima donde hemos hecho la presentación y miro como Brave hace lo mismo. Abre sus brazos, y me acerco a él, correspondiéndole al abrazo.

-Ha valido la pena hacer el trabajo contigo, Rickford. –Admite, sonriendo. Le sonrío de vuelta-

-¡Tenemos un diez! –Exclamo, sorprendida- ¡Nos ha puesto un diez!

-¿Qué, lo celebramos? –Pregunta, elevando una ceja. Le sonrío- Podemos usar si quieres lo que nos regaló la enfermera. –Dice, pícaro-

-Que cerdo eres. –Niego con la cabeza. Él sonríe- Vamos a comer, me muero de hambre.

-¿Me vas a ayudar a hacer las maletas? –Pregunta, recogiendo su mochila. Elevo una ceja incrédula-

-¡¿Aún no las has hecho?! –Exclamo sorprendida, él se eleva de hombros-

-Es que quería que me ayudaras… -Dice, acercándose a mí y dejándome un beso en la mejilla-

-¡Eres un vago! –Digo, separándole de un empujón. Veo como ríe-

-Pero me quieres. –Se eleva de hombros, sonriendo-

Que si le quería…

Nunca le había dicho a Brave ‘’Te quiero’’ directamente. En cambio, él si lo había hecho. Recuerdo que fue hace un par de semanas, unos días después de mi pelea por la carta de Víctor. Estábamos en medio de una clase de tutoría. Ese día habían juntado a las clases del mismo curso para hacer una charla sobre las drogas, el sexo y cosas varias que se suelen hacer en todos los institutos.