Brave [1T]

Capitulo 17.

Capítulo 17.

Había pasado una semana después de ese accidente en mi habitación…accidente no tan accidente porque des de luego no podía echarle las culpas a él solo. Porque dos no se enrollan si uno no quiere, eso está claro.

No le había dedicado ni una sola mirada a Brave durante toda la semana, ni en clases, ni en el pasillo, ni en el comedor (Algo que era un poco difícil siendo Brave Adams) Ni siquiera en la clase de educación física cuando nos tocó juntos en un equipo de básquet (en el cual me puso la zancadilla a posta y caí rodando por el suelo, pero controlé mis instintos animales y seguí ignorándole) porque sabía que le jodía. Que le jodía que una tía le ignorase. Y esa era yo.

Y después de lo del jueves pasado lo último que haría sería chuparle el culo e ir detrás de él para intentar conseguir un beso suyo.

Oh vamos, ¿Cuándo me he convertido yo en un clon de Agatha? Ni muerta.

Ver su cara de furia después de intentar llamar mi atención en un intento fallido era una sensación maravillosa.

Con Víctor…las cosas han sido parecidas. En esta semana no he hablado con él, solo simples ''Buenos días, adiós, hola, si, no, no sé'' y monosílabos sin importancia. Sabía que a veces mis instintos fallaban y me acercaba más a él de la cuenta, pero no demasiado.

Sé que vio todos los intentos que hacía Brave por llamar mi atención, porque casi siempre que Brave lo hacía él estaba presente y me miraba con cara de rencor.

También notaba sus múltiples intentos por mantener una conversación conmigo, y acercarse más a mí.

Pero le vi tan inocente durante esta semana que un sentimiento de…¿culpa? no paraba de recorrerme por dentro. Aunque no hubiese hecho nada malo ya que ya no estaba con Víctor, (Y técnicamente nunca lo había estado porque nunca me lo había pedido) pero supongo que mi corazón es demasiado sensible y a la mínima siento que he hecho algo mal.

Tenía ganas de acurrucarme entre sus brazos y que él me mimase, en cambio cuando veía a Brave me entraban ganas de tirármelo rápidamente sin más preámbulos.

No sentía la misma atracción, ni la misma diversión…ni nada. Estaba jugando con los dos como si fueran dos Ken's y yo su Barbie. Esto era una película. Pero después de lo de Víctor se me hace difícil confiar en él, y aunque lo intente no consigo perdonarle…

Paso la última hoja del libro que semanas antes había cogido para leer. Hoy es uno de esos días en que todos están en sus habitaciones estudiando, por lo cual la biblioteca está vacía y lo único que se escucha es el sonido que hacen los dedos de la bibliotecaria cada vez que presiona una tecla en su ordenador.

Es un gran alivio que haya estudiado días antes para el examen de mañana, ya que ahora puedo disfrutar sin interrupciones de mi libro, ya que hacía días que lo tenía bastante abandonado.

Escucho como la puerta de la biblioteca se abre, pero no le doy importancia ya que estoy de espaldas a ésta. Después de unos segundos, noto una respiración en mi oído, y pego un salto cuando esa respiración se convierte en una voz muy conocida.

-No puedes evitarme. -susurra sobre mi oído-

Me aparto de él con el corazón en mi mano. Podría haberme dado un infarto ahí mismo. Veo como la bibliotecaria nos mira con una mueca algo desagradable, y seguidamente se coloca sus gafas sobre la nariz, dándole un aspecto más anticuado y formal y achinando la mirada para poder vernos con más nitidez.