Brave [1T]

Capitulo 6.

Capitulo 6.

Veinte minutos después, me tumbo sobre la cama. Emily aún no ha venido. Cojo mis apuntes y mis hojas de esta tarde, y comienzo a hacer el trabajo. Supongo que en cuanto antes acabe esta mierda de trabajo menos tiempo tendré que pasar con él y más tiempo tendré para mí. Me levanto de la cama y me acerco a mi bolsa, donde traía todo el material para esta tarde, y busco mi libro de ciencias. Pero no lo encuentro por ningún lado. Me acerco a la mochila de Emily, pero tampoco lo tiene. Ni siquiera me había dado cuenta de que me lo había dejado en su habitación. Estaba tan enfadada que me daba todo igual.

Suspiro, mientras me vuelvo a sentar en la cama.

Vamos, tú puedes, mañana no hay clases.

Intento relajarme. todo está pasándome en un periodo de tiempo demasiado corto y aún no me acostumbro. Solo es eso. Vuelvo a coger mi libreta y la dejo encima del escritorio. Seguidamente, me meto en mi cama, intentando cerrar los ojos. Pero a penas consigo cerrar uno, ya que cinco minutos después escucho la puerta abrirse y entra Emily. Cierro los ojos, haciéndome la dormida. Y parece que funciona, ya que no me dice nada, y seguidamente, entra al lavabo. Noto como mis parpados se cierran, y minutos después ya estoy dormida como un tronco.

[…]

Noto como me zarandean, y abro un ojo, encontrándome con la cara de Emily a milímetros de la mía. Vuelvo a cerrar los ojos, pero su voz se cuela por mis oídos.

-Vamos, ven a desayunar.

Suspiro, y me levanto de mi cama. Me acerco al armario aún con los ojos pegados, y cojo lo primero que veo al alcance. Los fines de semana no tenemos que llevar uniforme, así que me pongo una sudadera gris ancha, con unas mayas negras simples. Me lavo la cara y me hago una coleta alta. Salgo de la habitación con Emily y nos dirigimos hasta el comedor, donde nos sentamos donde siempre. A penas pruebo bocado de mi desayuno. Simplemente no sé qué me pasa, tengo un nudo en el estómago que no me deja hacer nada. Emily ya me ha preguntado bastantes veces que me pasa, pero no entiendo ni yo misma lo que me pasa.

-Eh, ¿te pasa algo? -escucho la voz de Víctor en mi oído, y me giro lentamente a mirarle. No tiene ninguna mueca en su rostro, al igual que yo. Solo consigo negar levemente con la cabeza, y él hace un gesto con sus cejas- no se te da muy bien mentir, ¿eh? -sonríe de lado-

-No tengo hambre…creo que voy  a volver a la habitación.

Me levanto de mi asiento, mientras cojo la bandeja con mis dos manos. Pero antes de poderme girar, su mano coge mi muñeca, y me obliga  a mirarle.

-Espera, ¿puedo acompañarte? -pregunta-

-¿A mi habitación? -pregunto frunciendo el ceño-

-No, a dar una vuelta. -me elevo de hombros, mientras el sonríe de lado- bien, espérame, ahora voy.

Dejo mi bandeja en su sitio y veinte segundos después veo a Víctor venir detrás de mí. Caminamos hasta llegar a la explanada. Por suerte, no hay nadie. Víctor se sienta sobre el césped, y me tiende la mano. Me siento a su lado.

-¿Puedo saber la razón por la que estás así? -pregunta tímidamente-