¡No Entres Ahí! [1° TEMPORADA]

9. ¿Lastimarla yo?

Capítulo 9: "¿Lastimarla yo?".

Nick.

El peor error que cometí: besar a Emma, las cosas desde ese día se han complicado mucho, después de esa charla con Mark y mi inconsciencia me quedaba más claro que debía alejarme de ella, pero simplemente no podía, cada vez que la tengo cerca es como un imán. Esa chica me tiene mal y enamorado.

—Bro ¿Qué tienes? —Pregunta James— Ese no es mi Nick, estas... decaído.

—Tonterías que rondan mi cabeza —me encojo de hombros— El golpe a la cabeza me tiene así, medio torpe —hablar este tema con James no sé si sea buena idea, desde el día de la fiesta se volvió bastante cercano a Emma, pero estoy seguro de que si le llego a contar algo, él no le diría nada a ella.

—Mira querido... —lo miro con el ceño fruncido, algunas veces tenía arranques tan femeninos, que me hacían dudar de su hombría— Nick, estoy seguro que es por Emma y esos besos locos que se dieron ese día en tu habitación y no lo niegues, se les nota a miles de kilómetros de distancia que se gustas, incluso he llegado a pensar que se están enamorando. Debes luchar por ella, que te importe bien poco Mark, eres un adulto.

Acción poética por James Martin, el chico chico con dotes de dramaturgo, dándole consejos de amor a su mejor amigo.

— ¿Desde cuándo te convertiste en cupido James? —puse una mano en mi pecho dramático— Me sorprendes.

—Y tú me decepcionas Nick —su cara estaba más seria de lo normal y esta es una de las pocas veces que lo veo en esa faceta— ¿Estás seguro de que quieres perder a Emma solo por las advertencias de Mark? ¿Estás seguro de que tienes las pelotas para verla con otro tipo? ¿Puedes siquiera, imaginártela abrazando a otro tipo que no seas tú? ¿O besándolo? ¿Estás listo para eso? Bro, cuida a Emma, antes que algún hijo de puta venga y la conquiste, sé que hay muchos más que quieren a alguien como ella y tú estás perdiendo la oportunidad, solo por estar, según tú, enganchado a Mega, ella no merece ni un solo minuto de ti. Solo piénsalo.

Es un hecho, James aparte de ser cupido en sus tiempos libres, era brujo. Ya había perdido la cuenta de las veces que pensé lo mismo que él me estaba diciendo. De solo pensarlo, me enfadaba conmigo y en las estupideces que estaba haciendo. El juego iba a acabar pronto; unos días con Megan y el resto con Sky, pero solo una persona se mantenía estancada en mi mente y era Emma.

—Odio cuando la sabiduría amorosa pega en tu cabeza —poso mis manos en la mesa de trabajo— Admito que tienes mucha razón en lo que dices. Emma cualquiera de estos días puede conocer a alguien mejor que yo, que no juegue con sus emociones. Todo esto de que Teo sea nuestro medio hermano me tiene abrumado, le coquetea descaradamente y me pone los pelos de punta. Lo que sí está claro, es que haré todo lo posible por mantener a Emma a mi lado.

James asintió.

—Recuerda que Emma no es un premio, que la consigues y luego la dejas en la estantería olvidada y desechada. Cuídala, mímala, bésala y por sobre todas las cosas, ámala como nunca lo han hecho.

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Conduje muy rápido hasta llegar a casa. Tenía que arreglar ahora todo este asunto.

—Teresa ¿a qué hora sale Emma del instituto? —pregunto entrando a la cocina. Ya me había decidido.

—En una hora más ¿Por qué? —deja su vaso de agua sobre la mesa. Esta roja como un tomate, de seguro andaba en su nuevo trabajo como entrenadora personal.

—Necesito arreglar un par de cosas con ella —me encojo de hombros. Ella sabe cuáles son mis intenciones con Emma, pero me lo ha advertido muchas veces, si rompo el corazón de su hija, Mark se enteraría de todo lo hemos pasado.