¡No Entres Ahí! [1° TEMPORADA]

17. Noticias.

Capítulo 17: "Noticias".

Emma.

Mi madre estaba desmayada y no sabía qué hacer, no tenía conocimientos de primeros auxilios, además estaba en una especie de trance, no podía procesar lo sucedido y Mark todavía yacía en el suelo, posiblemente inconsciente.

— ¡Emma! ¡Emma mírame! —Frente a mi tenía a Nick, quien me tomaba por los hombros, haciendo que mi cuerpo temblara— No sirve que te quedes mirando, ayúdame —Sus ojos se movían nerviosos, yo solo me limité a asentir— En el baño está el botiquín, hay un poco de suero y gasas para que limpies la herida de Mark, él está bien, solo se desmayó. Yo llevaré a tu madre al hospital ¿de acuerdo?

—Pero...—se separa de mí y toma a Teresa en sus brazos— Mi madre.

—No te preocupes por ella, estará bien. Te llamaré si sucede algo.

Doy la vuelta en mi eje en busca del botiquín, pero él llama mi nombre.

—Emma... —se detiene— Lo siento.

— ¿Por qué? —frunzo el ceño.

Duda antes de responder. Mira hacia el suelo nervioso y cuando levanta su vista al mirarme mi estómago se retuerce y me hace sentir esas mariposas. No, no podía estar volviendo ese sentimiento hacia él; me hace demasiado daño estar cerca de Nick.

—Mark... —aclara su garganta— Nunca lo vi comportarse de ese modo. Debo admitir que hasta yo me asusté, pero esto no se quedara así, después de llevar a tu madre al hospital, pondré una denuncia contra Mark —cierra sus ojos por un momento— Lamento mucho que sea mi padre, pero ese comportamiento no se lo permitiría contra ninguna mujer, menos con ustedes dos, especialmente contigo.

Suspiro como típica adolescente mirando a su crush. Ojalá alguien me golpeara para no caer en la tentación.

—Siento que la más afectada es mi madre —masajeo parte de mi cabeza que es un lio de pensamientos— Aunque me parece buena idea lo de la denuncia, así estaremos más tranquilas.

Mark comenzaba a reaccionar, un leve quejido salió de su boca. Podría darle otro golpe y que no se parara nunca más del suelo, pero es padre de Nick y todavía esposo de mi madre.

—Emma, mírame —me temía que dijera eso en algún momento. Sus ojos claros me suplican algo más— Si Mark te toca un solo pelo, tienes que decírmelo, no dudes en hacerlo. Estaré siempre para ti, no importa con quien o donde. Emma, eres mi prioridad.

Estábamos más cerca de lo normal y eso me asustaba. Estoy a punto de besar a Nick nuevamente, después que dije que lo odiaba y lo olvidaría.

—No Nick —trago saliva y me alejo de él— Por favor no lo hagas más difícil.

—Solo uno —me ruega con ojos de gato hambriento. Lo veo con mi madre entre sus brazos, se ve pálida, si no actúo rápido su salud podría estar en peligro. Doy un paso hacia Nick y lo miro directo a sus ojos. Tomo su rostro en mi cara, siento mi pulso mil por hora, me acerco a él lo que más puedo y junto nuestros labios. Es un beso lento y me hace sentir como la primera vez que me acorraló en mi habitación. Al separarnos deposita un tierno beso en mi frente.

—Todo estará bien —me susurra. Algo dentro de mí me decía que nada, después de ese beso, estaría bien y me tenía que armar por cualquier cosa que viniera. Solo le sonrió— Ve por el botiquín. Cualquier cosa que pase, te llamo.

Mi debilidad siempre será Nick.

— ¡Oh! —Escucho desde el suelo— ¡Maldición, mi cabeza duele!

Era Mark que trataba de ponerse en pie nuevamente, tomaba con mucha dificultad el sofá para mantenerse. Por mi lado activé mis sentidos de supervivencia y estaba preparada si se lanzaba a golpearme. Él comenzó a mirar la sala desesperado.