Capítulo XII: parte II - Entre el bien y el mal

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A todos los fanáticos de Sacrilegio, les dejo un capítulo que no había sido publicado....

Espero que lo disfruten y bendiciones en el 2016.


Afgan entró en la habitación de su madre. Se sentó al borde de la cama y la miró, mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa triste. Él sabía que su madre tenía algo en su interior que resplandecía.

Ella sólo se detuvo a analizar todas aquellas expresiones en su hijo: sus ojos gritaban emociones, y las cejas confirmaban aquellas cosas que no se atrevía a decir. Él armó todas las ideas en su cabeza para luego expresarlas.

— ¿Es sobre Caroline o Brian? - rompió el silencio.

— Sí.

— Puedes confiar en mí - se sentó y tomó la mano de su hijo-. Sabes bien que no voy a juzgar, si no lo hice cuando...

— Lo sé - la interrumpió.

— ¿Entonces a qué temes?

— Son cosas que no me corresponden...

— Pero te agobian, sino... no estuvieras como refleja tu rostro.

Él la abrazó.

— Estoy confundido.

— ¿Por?

— Resulta que Caroline está enamorada.

Mordió su labio inferior y dudó en continuar.

— Pues... ¡Genial! ¿No te da gusto?

— Sí...

— ¿Entonces?

— Lo que pasa es que no es un amor tan común. Verás... yo soy culpable un poco de la muerte de Giselle - se humedecieron sus ojos-. Si no hubiese hecho...

— ¡Espera! No estoy comprendiendo nada - se quedó atónita-. ¿Cómo es que tienes que ver en el asesinato de Giselle?

— La noche antes de que ustedes llegaran, yo hice una fiesta. Caroline estuvo presente, y en la universidad... ella me confesó el amor que sentía por alguien, y quería que esa noche de la fiesta la ayudara...

— ¿y? - Trató de inquirir-. ¿Qué pasó?

— Ella me confesó que amaba a ese ser y que quería una noche con él - carraspeó-. Yo accedí a ayudarla, pensando que era algo quizá aberrante... aunque si era amor...

— No me digas que...

— Sí. El amor de Caroline es Brian - confesó.

— ¡Por Dios! - se levantó de la cama-. Verás... sinceramente creo que entre hermanos - frotó su rostro-. Creo que soy mente abierta, pero no sé si llegue hasta ese punto. Lo cierto es que no debiste hacer eso sin el consentimiento de Brian ¿Te imaginas que él no la hubiese visto de la manera en que la ve? - cruzó los brazos-. Él estaría furioso y quizá con un trauma al saber...

— Pero Caroline esa noche no estuvo con él, porque ella no se atrevió - trató de justificarse-. Giselle fue quien tomó el lugar de ella.

— ¿Pero qué tiene que ver toda esa historia con lo de Giselle?

— La noche siguiente Giselle murió. La policía encontró un zarcillo pequeño, como una perla justo cerca del cuerpo de ella - tomó aire-. Ese zarcillo pertenecía a Caroline.

— ¡¿QUÉ?! - se quedó atónita.

— Sí - suspiró-. Creo que ella es una asesina. De hecho la policía está en su búsqueda.

Revealing Dreams - SacrilegioWhere stories live. Discover now