Los extraño.

8.7K 522 55
                                    

-¡Tienes que verlo!-me reprendió Hermione.

-No, no quiero. No pienso hacerlo. Me mintió.

-Vamos, _______. Tienes que superarlo. Por lo menos escuchalos.

-No. No quiero escucharlos nunca.-dicho esto, me fui de ahí.

Les cuento... Lupin, mi padre, vendrá a verme. Sí. La cosa esta en que yo no quiero verlo. Me siento traicionada. Todos ellos me mintieron. ¿Que les costaba decirme la verdad? ¿Qué perdían con ello?
Duele. Ellos sabían lo mucho que quería saber la verdad, pero no. Decidieron ocultarlo.

Fui a clases de Historia de la magia. La verdad es que no preste nada de atención... Aunque no es raro. Está es la materia más aburrida, aunque siempre tomó apuntes para no estar pérdida. Harry intentó hablarme. Yo solo lo ignoré, se que no es justo de mi parte. El no me ha hecho nada, más bien, me ha apoyado. Pero no quiero hablar con nadie ahora. Solo quiero pensar.

Antes de ir al gran comedor para almorzar, fui a mi habitación a dejar mis cosas. Tomé la foto de mis padres, los adoptivos.

-Los extraño.-susurré, mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.

Mi mente comenzó a llenarse de recuerdos. Mis padres jugando conmigo a las escondidas. Mi padre enseñandome a manejar bicicleta. Mi madre leyendome un cuento antes de dormir. Los días en familia en los cuales ibamos al cine, a la playa, al parque... Cualquier lugar donde pudieramos estar juntos. Esos pequeños momentos de felicidad, que ahora solo son recuerdos. Hermosos recuerdos que nunca olvidaré. Ellos me vieron crecer, madurar, aprender. Estuvieron conmigo la mayor parte de mi vida. Cuidaron de mi. Cuidan de mi, mejor dicho. Por qué se que tanto como los padres de Harry cuidan de él en el cielo, los mios también cuidan de mi. Y no solo los adoptivos, se que mi mamá biologica también me cuida. Si ella estuviera viva, ¿se hubiera quedado conmigo? ¿O me hubiera dado en adopción? Seguramente se habría quedado conmigo.

Suspiré. Me sentía un poco mal. Tenía un dolor de cabeza tremendo. Seguró que es el hambre...

Me dirigí al gran comedor, mi dolor de cabeza cada vez iba aumentando, estaba muy mareada. Sentía cada parte de mi cuerpo arder. "Así se debe sentir quemarse en el infierno"-pense mientras intentaba llegar al gran comedor.

"Pronto volveré, esta vez no escaparás de mi. Te mataré"-escuche una voz siniestra en mi cabeza. Y sabía de quien era. Ya la había escuchado antes.

Voldemort.

Abrí la puerta del gran comedor.

"Todos tus seres queridos sufrirán. Los torturaré para llegar a ti."

Y por último antes de caer en la oscuridad escuche ese grito tan peculiar que escuche el año pasado con los dementores.

"¡Harry...! ¡______...! ¡Noooo!"-gritó una mujer. La madre de Harry.

Lily.


***************

-Hola, pequeña.-sonreí al reconocer esa voz.

Estaba en una hermosa playa. La playa de Florida. Aun recuerdo ese día que visitamos América de Norte. Muy hermosa debo admitir. Mis padres y yo fuimos a una hermosa playa, acampamos ahí, hicimos un picnic, tenía unos 8 años. Fue el mejor día de mi vida. Fue tan... Especial.

-Mamá.-corrí a abrazarla con lágrimas en los ojos.

-Princesa, no llorés.-me dijo mi madre limpiandome las lágrimas.

-¿Y papá?

-Cenando con tus abuelos.-Sonreí. Sabía lo mucho que mi papá extraño a mis abuelos. Murieron cuando yo era muy pequeña, así que no los recuerdo. Pero se que eran maravillosos.

-Los extraño tanto.

-Y nosotros a ti. Pero tienes que ser valiente. Ahora es que viene el verdadero peligro, hija. El señor tenebroso está a punto de regresar. No dejes que te controlé. Eres fuerte. No le creas en lo que te diga. Protege a tus amigos y familia. Tienes a tu padre. Tu verdadero padre, por decirlo de esa manera. No lo desaproveches.

Procesé todo lo que dijo.

-El me mintió. No me dijo lo quien era. Y no te preocupes, no dejaré que Voldemort lastimé a mis seres queridos. Lo destruiré. Lo prometo. Te lo prometo.

-Se que lo harás, pero ten cuidado. No te pierdas, no dejes que el rencor te controle. Eres buena, no lo olvides. Y con respecto a lo de tu padre... El tuvo sus razones hija. ¿Por qué tan solo no dejas que te explique? 

-Por qué... Tengo miedo.

Ella me sonrió.- No temas perderlo. Todos en algún momento nos llegará la hora. Pero nunca nos vamos. No realmente. Siempre estaremos en el corazón de las personas que no importan. Siempre estaremos en tu corazón. Cuidandote.

-No me quiero encariñar más de lo que ya estoy y sufrir el doble si algo le pasa. Tu misma lo dijiste, vienen tiempos malos.

-En los tiempos malos son en los que más necesitas a las personas que quieres.

-¿No lo perderé?

-No te puedo prometer que vivirá, hija. Lo que te puedo prometer es que el siempre te cuidará. Donde sea que esté.

La abrace realmete fuerte. Necesitaba ese abrazó. La necesitaba. Como cuando era pequeña y le temía a los monstruos debajo de mi cama, cuando ella me abrazaba y me decía que todo estaría bien, que mientras ella estuviera conmigo nada me pasaría. Y le creía. Aun le creo.

-Te amo mamá.

-También te amo, ______.-dijo mientras me acariciaba la mejilla.- Necesito que me prometas dos cosas.

-¿Cuales?

-La primera que hablaras con tú padre y tu abuelo. Los escucharas. Sabrás porqué te ocultaron todo.

Suspiré resignada.-Te lo prometo, mamá. ¿Qué es lo segundo?

-Que leeras las cartas.

-¿Qué cartas?-fruncí el ceño confundida.

-Las que te dejamos tu padre y yo.

Y ahí lo recorde. Las cartas que no podía leer hasta que supiera quienes eran mis verdaderos padres. Con todo lo que está pasando ahora, el torneo, mis verdaderos padres, mi abuelo, Harry... Se me habían olvidado.

-Oh, sí. Las había olvidado.-sonreí apenada.

-No te preocupes hija, lo entiendo.-me beso la frente, mientras yo cerraba los ojos disfrutando de nuevo su tacto.- Ya es hora de que despiertes. Suerte en la última prueba. Se que ganarás. Confió en ti. Mucho cuidado, protege a Harry. Te amo.

-No mamá, por favor no te vayas.-comencé a llorar. La extrañaba. En estos momentos con ella fueron los únicos que me sentí en paz. La necesitaba, no quería que se fuera.

-Nunca me iré, hija. No porque no me veas significa que no esté ahí. No llorés. Sabes que no me gusta verte llorar.

-Te amo, mamá.-fue lo último que le dije mientras sentía como poco a poco recuperaba la conciencia.


Disculpen la tardanza... Tuve problemas personales. Y no creo que hubieran querido que Harry y rayis terminarán. O algo peor. Realmente no andaba bien emocionalmente. Pero ya estoy mejor y volví con más capitulos de A dark reality full of hope, las amo. Voten, comenten y siganme. <3

12 votos y sigo.

-Becca :3.






A dark reality full of hope. (Harry Potter y tu).Where stories live. Discover now