12. Allison

169 17 2
                                    

─ ¿Cómo es su casa? ¿Descubriste si tiene novia? ¿Qué hicieron en todo el tiempo que estuviste ahí? ...

A veces me asustaba la capacidad de Alice de decir cien palabras en un segundo. Esta era una de esas veces.

Cuando papá y yo estuvimos de regreso, después de pasar una agradable tarde en el centro comercial, ni siquiera tuve la oportunidad de poner un pie en casa, gracias a que mi acosadora amiga me estaba esperando frente a la puerta y en cuanto baje del auto literalmente me arrastro a la suya, diciéndole a papá que teníamos una tarea urgente que hacer. ¡Que alguien me ayude!

─Alice, ¿podrías hablar más lento, para que pueda entenderte? Vamos, hagamos ejercicios de respiración –puse mis manos sobre sus hombros y la mire directamente a los ojos –Inhala, exhala, inhala, exhala...

─Está bien, ya estoy más calmada. Pero tú tienes la culpa, desde que llegaste no has dicho ni una sola palabra.

─Eso es porque tú no has parado de hablar –sonrío mientras ella hace una mueca.

─Tienes razón, pero es que quiero saber todo lo que paso con muchos detalles, anda cuenta, antes de que empiece a tener un ataque de ansiedad.

Pongo los ojos en blanco, a veces es tan exagerada.

─Bien, respondiendo a lo que se que quieres saber, no sé si tiene novia porque obviamente no le pregunte. Por lo que pude ver, vive solo con su nana, que se llama Camille y su casa es muy bonita y tiene un jardín increíble. ¿Feliz?

─ ¿Eso es todo? ¿Por esa miserable información estuve plantada frente a tu puerta casi toda la tarde? ¡Eso es injusto! Tiene que haber algo más, no creo que hayas estado hasta esta hora sin hacer nada más interesante.

─Es que no estuve hasta esta hora en su casa. Papá fue a recogerme hace mucho rato y luego fuimos al cine.

─ ¡¿Qué?! ¿Cómo pudiste hacer eso? Tenias que sacarle toda su información personal, robarle una camisa o un pañuelo que aun tenga el olor de su colonia para que puedas olerlo todos los días... Qué barbaridad tienes mucho que aprender.

La mire fijamente en silencio durante unos minutos, porque estaba segura de que tenía que estar bromeando, pero al ver que su expresión seguía siendo la misma empecé a asustarme.

─Alice, ¿Te das cuenta de que estás hablando como una acosadora profesional? Espera, −mis ojos casi se salieron de las orbitas con lo que se me acababa de ocurrir – ¿tú has hecho esas cosas? –pregunte con total incredulidad. Su rostro se volvió del mismo color que mis zapatos. Rojo brillante.

─ ¿Por qué preguntas eso? –su voz salió más aguda de lo normal –Eso solo era una sugerencia, nada mas –aun la miraba con incredulidad y de ser posible su rostro se puso más rojo – ¡Esta bien! –grito −puede ser que haya hecho algo como eso.

No podía creer lo que acababa de escuchar. Mi mejor amiga, tiene una parte acosadora y yo no tenía ni idea. Empecé a tener un ataque de risa.

─Ahora comprendo porque Gabriel decía que su ropa desaparecía misteriosamente de su propia casa –reía tan fuerte que hasta se me salieron unas cuantas lagrimas –tú eras la que la robaba.

Gabriel Donaire fue novio de Alice desde el primer año de la escuela secundaria, hasta hace unos meses. El había sido su primero en todo y eso incluye su primera desilusión amorosa y su primera infidelidad, la primera de muchas. El era un mujeriego sin remedio que juraba amar a Alice, pero que no tenía un hueso fiel en todo su cuerpo. Le había sido infiel durante todos los años que estuvieron juntos pero lo peor de todo era que ella siempre terminaba perdonándolo. Hasta que después de muchos intentos fallidos, logre convencerla de que se merecía algo mucho mejor que eso. El tipo no era santo de mi devoción.

─ ¡Es que no podía evitarlo! Tengo una especie de obsesión con las colonias para hombre, no como para usarlas yo, sino que la usen ellos, huelen increíble.

Esta confesión era tan graciosa como espeluznante.

─Esa es una de las cosas más raras que he escuchado en mi vida. Alice, en serio, ese no es un comportamiento normal.

─Lo sé, pero es que simplemente era una tentación difícil de resistir.

─Bueno mi querida amiga, estoy de acuerdo contigo en que un hombre que usa una buena colonia huele celestial, pero eso de robar su ropa es totalmente loco y te aseguro por todos los libros de mi estantería que jamás hare algo como eso.

*****

Luego de lograr que Alice me prometiera que jamás utilizaría de nuevo su lado acosador, por fin pude ir a casa justo a tiempo para cenar en familia.

─Sabes que puedes dormir conmigo si tienes pesadillas, pero por lo que más quieras no me cuentes de lo que trata esa cosa que esperan llamar libro.

Me reí ante la cara de fingido horror que acababa de poner Mel. Ella no era fanática de la lectura pero de vez en cuando lograba que leyera algún que otro libro.

Casi siempre los demás asumían que por ser una rubia de ojos azules, con el cuerpo de una modelo de revista, que le gustaba vestir a la moda, era una cabeza hueca. Cosa que estaba muy lejos de la realidad. Ella era muy inteligente, a veces sacaba a relucir el lado nerd que heredo de mamá, pero no compartía conmigo para nada el amor por la literatura.

─Mi pobre florecita, no deberías leer algo que te cause pesadillas, eso no es saludable.

─Está bien mamá, no te preocupes. A lo mejor lo estamos mal juzgando antes de tiempo y el contenido no tenga nada que ver con el título.

Realmente esperaba tener razón. Odiaba totalmente películas o libros que tuvieran que ver con terror y esas cosas, simplemente no podía soportarlo.

Hablamos un poco más sobre lo que hicimos durante el día y luego decidimos ver una película. Me encantaban los momentos como este, donde solo éramos nosotros cuatro, una familia normal que tenía sus momentos difíciles, pero que se amaba incondicionalmente.

Siempre habíamos sido una familia unida, pero luego de cierto episodio de mi vida, lo fuimos aun más. Fue gracias a mi familia que logre superarlo y siempre estaría eternamente agradecida.

*******************************

¡Hola amores míos!

Nadie quiso interactuar conmigo en el capítulo anterior, nadie me regalo su teoría, bueno solo una hermosa lectora, si lees esto te agradezco infinitamente que leas mi historia <3 Todo el amor del mundo para ti.

Sean bellas y generosas y denle clic a la estrellita.

Comenten es gratis :)

Nos leemos el próximo miércoles.

¡Besitos llenos de amor y labial sabor a fresa!


Mi Corazón en PalabrasWhere stories live. Discover now