Mi Corazón en Palabras

2. Allison

−Señorita Pride, ¿podría compartirnos la síntesis que elaboro acerca de la obra del señor García Márquez que estamos analizando?

Perdida en las profundidades de esos intensos ojos que se asemejan mucho al chocolate derretido, me doy cuenta no muy amablemente gracias a un pinchazo en la mano que me propina mi mejor amiga, Alice, sentada a mi lado que mi bombón personal me está hablando y no tengo la menor idea de cuál fue su pregunta.

−Ammm, ¿podría repetirme la pregunta?

Después de lanzarme una breve mirada de exasperación, gentilmente se apiada de mí:

−La obra señorita Pride, la que estamos estudiando –me muestra el libro "Crónica de una muerte anunciada" como si así me fuese más fácil entender lo que me está diciendo −podría por favor compartirnos su síntesis...

−La obra, claro, mmm, si, emm, disculpe es que estaba distraída... −maldita sea Allison pon a trabajar tus neuronas. Después de sonrojarme hasta el nacimiento del cabello cosa que odio, logro conectar mi lengua a la parte racional de mi cerebro y le doy a mi bombón lo que quiere.

¡Oh si! Sorprendentemente logro exponer mi síntesis sin tartamudear ni una sola vez. Cuando termino le doy una mirada de: Si honey, tengo un cerebro que funciona a la perfección.

−Excelente señorita Pride, me ha sorprendido la verdad ni yo hubiese expresado mejor la esencia del libro... −maldito sea este hombre por convertirme en puré de hormonas de chica pre-adulta.

Definitivamente voy a amar este curso, digo quien no lo haría cuando tu profesor es un metro noventa de pura perfección, cabello negro que luce de la forma sexy de recién levantado, ojos intensos que te derriten en el acto, rostro simétrico bien proporcionado, una boca hecha para besar hasta perder el sentido, un cuerpo que revela muchas horas en el gimnasio y una sonrisa que brilla más que el sol...

Observo como mi bombón da por terminada la conferencia y recoge sus cosas. Suspiro. ¿Porque las conferencias no pueden durar más tiempo? Digo, puro interés académico, nada más.

−Señorita Pride, ¿puede acompañarme a mi oficina un minuto por favor? – ¡santa madre de Dios! A ti bombón te acompañaría hasta el fin del mundo.

−Claro –respondo mientras le dedico mi mejor sonrisa. A mi lado la reina del drama me observa con la boca abierta.

−Lice, cierra la boca mujer que pareces un pez boqueando fuera del agua.

− ¿Por qué quiere que vayas a su oficina? ¿Hay algo que no me has contado y debería saber?

−Honey, créeme si este bombón hubiese invadido mi espacio personal previamente a la reunión que acaba de solicitar, serias la primera en saberlo. Desafortunadamente no tengo idea para que me quiere pero dudo que sea para lo que estas imaginando.

− ¿Cómo sabes que no es así?

−Alice, ¿tengo que recordarte que es nuestro profesor? Además es mucho mayor que nosotras, probablemente este casado y hasta tenga hijos.

−No lo creo, es mayor si, pero no mucho, tal vez unos seis años a lo mucho.

−Y eso es más que suficiente para mi, además ¿recuerdas nuestro pacto de hace un mes? Estamos en plan desintoxicación masculina extrema.

−Mi dulce, dulce niña, hace un mes no conocías al sexy profesor de literatura, y si me dices que no te interesa ni un poco estas mintiendo. He visto como te lo comes con la mirada desde que empezamos el curso.

−Es guapo no lo niego, pero eso es todo. Además no creo que el siendo un profesor se fije en mi que soy su alumna, estoy bastante segura de que quiere conservar su trabajo tanto como yo quiero graduarme, así que, nos vemos honey!