Lilith Myers, la encantadora hija del consejero John Myers, ha llevado una vida llena de privilegios en la estación Atlas, mientras observa la Tierra desde detrás del cristal. Pero bajo su sonrisa perfecta y su estatus de trofeo, Lilith guarda anhel...
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VESPYR, NOW IS OUR HOME.
(Todo lo que aparezca en negrita y cursiva es Trigadasleng, idioma terrestre.)
La estancia en la tierra de Lilith, Keia y Simon había sido más placentera de lo esperado.
Y si, Simon tambiénhabía bajado a la maravillosa tierra junto a ellas.
Recopilemos.
Lilith se había desmayado de nuevo, su cuerpo yacía inmóvil entre los metales de la nave previamente arreglada por su mejor amiga.
Simon había despertado antes que ambas jóvenes, con una herida sangrante en el costado de su cabeza y la visión borrosa camino preocupado hacia el cuerpo de su amante no correspondida.
-¿Lilith? Despierta porfavor.
La voz preocupada del rubio resonaba en la cabeza de Keia, la cual yacía justo al lado de su amiga, empezando a despertarse.
-¿Simon?
Pregunto desconcertada la de cabellos oscuros, mientras miles de preguntas la llenaban por completo, pero dejo esas cosas a parte cuando vio el cuerpo de la pelirroja.
-¡Lilith!
No tardo en mucho de posar dos dedos sobre su muñeca para comprobar la presión, gracias a dios, la pelirroja no tardo en despertarse confundida.
Soltó varios quejidos de molestia, mientras se movía incómoda entre los brazos de Keia.
Lilith no tardo mucho en recuperar la consciencia, aún con la vista borrosa y la tierra completa dando vueltas, se alejo con rapideza del rubio, mirándole desconcertada.
Aunque no tuvo tiempo de quejarse, cuando un cuchillo afilado se poso en el cuello del rubio, y detrás de este, apareció una persona con ropajes hechos a partir de pieles animales.
El terrestre llevó su mirada al pelo fogoso de Lilith, asombrado grito el nombre de sus compañeros para que se acercarán.
-Hemos encontrado a la de la profecía!
Los tres se miraron desconcertados, habitaba gente en la tierra? Y porque hablaban un idioma distinto? Mientras Keia y Simon compartieron una mirada temerosa, los ojos de Lilith brillaron.
No había tenido tiempo de contemplar la tierra, el paisaje, a los terrestres o su curioso idioma, pero estaba segura, de que lo amaba.
Dos meses después
Sin duda la acogida de Lilith en el clan Vespyr había sido maravillosa, todos tenían en mente que la muchachapertenecía a una vieja profecía, por eso era amada por todo el clan.
Keia y Simon también fueron admitidos, aunque a Lilith le costó un par de charlas con la líder de guerra.
Hay demasiadas cosas que contar, pero empezemos por el principio.
Los terrestres apuntaron con cuchillos y lanzas a Simon y Keia, Lilith furiosa no le importaba que el cuerpo del rubio yaciera en el suelo sin vida, pero no le permitiría el mismo final a Keia.
Lilith levantó las manos alarmada, no había manera de comunicarse con los terrestres, pero si no la habían apuntado a ella por algo sería.
Tardaron demasiado en llegar al hogar de los terrestres, mientras caminaban Keia se quejaba de lo furiosa que estaba por que Simon estuviera junto a ellas, pero Lilith se limitaba a contemplar la maravillosa tierra que había admirado desde que era pequeña.
Cada vez se acercaban más a donde los terrestres les indicaban, solo habían entendido una palabra《Vespyr》 Debía ser el nombre de su hogar/ciudad?
Desde fuera pudieron observar una especie de castillo, varias torres, y por los costados rodeando al castillo poblados con habitantes.
Todos tenían la mirada curiosa sobre la pelirroja, la cual sólo miraba maravillada los terrestres, el castillo, los pequeños hogares, los niños...
Por fin llegaron al castillo, siendo recibidos por especies de guardias armados que les guiaron hacia lo alto del lugar.
Fueron recibidos en una sala, bastante grande adornada con antorchas y cuadros en las paredes, en el centro de esta había una especie de trono, y en este yacía sentada una joven de cabellos oscuros.
-Cual es tu nombre?
-Lilith, Lilith Trikru.
Era la primera vez que utilizaba el apellido de su madre, y el largo linaje de mujeres con vidas desafortunadas junto a un hombre que no las amaba.
La mujer sobre el trono abrió los ojos maravillada, dejo a un lado su apariencia dura y ruda para levantarse y caminar hacia la pelirroja, sosteniendo sus manos con toda la gloria del mundo.
-Teníais razón, pertenece a la profecía.
Murmuró esta, en su idioma natal suponieron los tres, los guardias asintieron contentos y abandonaron la sala.
-Mi nombre es Meleys y tenemos mucho de lo que hablar, skyheda.
Ese fue el comienzo, la bienvenida fue maravillosa y no tardaron más que la noche de ese mismísimo día para tener sus propios aposentos y una larga charla junto a la líder.
La que puedo resumir diciendo que se presentaron, Meleys le habló sobre la tierra, como habitaban en esta desde hace mucho y le comento la situación, los clanes y cual reinaba en estos momentos.
Aunque Vespyr era el mejor clan en cuanto a poder y sus avances eran extraordinarios, no reinaban ellos los trece clanes, si no Lexa.
La cual según Meleys le había contado, vendría a visitarla pronto, ya que todos estaban asombrados con lo que se parecía a la joven de la vieja profecía.
Para la noche de ese día hubo una celebración de bienvenida, vistieron a Lilith en ropajes tradicionales y coronas de flores, mientras Keia y Simon todavía asimilaban la situación.
Lilith no tardo más de dos semanas en hacerse parte de el clan Vespyr, y Keia le siguió con rapideza.
Lexa había venido a visitarla y le había proporcionado una profesora de Trigadasleng y entrenadores para que empezará a pelear.
En cuestión de un mes ambas amigas y el chico acoplado ya eran parte del clan.
