18. Objetivo: Reconquista

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Chiara: ¿Objetivo: Reconquista?

Violeta asintió sonriendo: Objetivo: Reconquista. 

C: It's okay. Yo solo diré que esto me vendrá bien para aclarar mis sentimientos contigo y con Ruslana.

Chiara se sentía un poco mentirosa. Pero es una mentira piadosa. Sentir que peligra lo que siento por ella le servirá para valorar que de verdad también estoy enamorada y que lo de Ruslana fue puro despecho.

Violeta giró levemente la cabeza y bajó las comisuras en modo asentimiento, aceptando el trato. Al fin y al cabo, era cuanto menos justo. El frío empezó a apoderarse de su cuerpo y comenzó a tiritar ligeramente.

Chiara, que se fijaba en cada uno de sus pequeños gestos, sin decir nada se quitó la chaqueta para ponérsela a la pelirroja. Violeta miraba cómo las manos de Chiara ejecutaban ese acto con cierta incredulidad:

V: Kiki, que el trato es que te reconquiste yo. Tú no tienes que reconquistar nada.

Chiara soltó una carcajada. Violeta se hizo la enfadada:

V: Es que no es justo, de verdad. Deja de ser... así.

C: ¿Así cómo?

V: Perfecta.

Chiara le regaló a la pelirroja una sonrisa de filtreo. El tonteo se notaba en el ambiente.

C: Mira, además la chaqueta te pega. Llevamos matching outfits. Encima tiene las heridas de guerra de tu soldada.

V: Pues dile a mi soldada -la pelirroja arrugó su nariz y tocó ligeramente con su índice la nariz de la morena. No quiso mencionar el hecho de que no se dice "soldada" sino "soldado", este tonteo era más importante- que deje de ser tan atrevida y tener tan poca medición del peligro que cualquier día me la matan.

C: Y qué pena sería quedarte sin tu mejor soldada.

V: Bueno, siempre me puedo buscar otra... -miró al cielo, vacilándola-.

C: ¿Y tendría esta sonrisa esa soldada?

V: Sí...

C: ¿Y estos ojos? -arqueó la ceja.

V: También -puso morritos.

C: Pues nada, tendré que ir yo entonces a buscar a otra persona a la que ser leal.

V: Entonces estarías dejando de serme leal a mí. Con lo cual, ya no serías leal -le guiñó un ojo.

C: Estoy condenada, entonces, a la lealtad eterna, ¿no?

V: Efectivamente. Servir y proteger, creo que se dice.

C: Serve and protect. Idiomas, querida.

V: Disculpa, miss políglota -susurró acercándose a la cara de la menor ligeramente. Se mordió el labio inferior-.

C: No hagas eso -le movió la cara con la palma de su mano, alejándola ligeramente de ella-.

V: ¿El qué? Si no he hecho nada -volvió a decir susurrando y mordiéndose el labio. Era plenamente consciente de lo que estaba haciendo-.

C: Jugar, deja de jugar, sin vergüenza -entrecerró los ojos, mirándole con mucha intensidad-.

V: Me encanta jugar -volvió a susurrar-.

Chiara pensó que ya le había dado a Violeta la suficiente tensión sexual como para cerrar la conversación de forma victoriosa. No quería pecar de ceder en exceso. El juego acababa tan solo de empezar.

La morena se levantó y le estiró la mano:

C: Vamos, anda. El resto estarán preocupados.

V: Que acaso crees que se han dado cuenta de que nos hemos ido.

C: Pues también es verdad. Fijo que llegamos y están buscando en tinder "profesoras de judo a 5 km de ti".

V: ¿Eh?

C: Nada, nada. Una larga explicación.

Después de esa noche, el contacto fue mínimo vía telefónica. No obstante, el estreno de "mala costumbre" se avecinaba, y Violeta vio una potencial oportunidad:

"¿Te apetece sushi esta noche?"

Everyone is looking her - KIVI Where stories live. Discover now