Everyone is looking her - KIVI

14. Las miradas no mienten

"¿Nos vamos sentando en la mesa?" Omar inició la dinámica. Chiara, que estuvo todo el tiempo pegada a Bea, se sentó junto a ella, y evitó, como tiene de mala costumbre, hacer contacto visual con Violeta.

No sirvió de mucho, ya que Violeta se entretuvo como siempre, y fue la última en coger sitio. Para desgracia (o no) de Chiara, el que faltaba por rellenar era el que estaba a su derecha, en la esquina de la mesa.

Omar: ¿Hacemos como siempre y pedimos de dos en dos, no? Y algunos platos para el centro.

Chiara se giró hacia su izquierda y antes de terminar de llenar sus pulmones de aire para empezar a hablar, Bea sentenció:

Bea: venga, pues Álvaro y yo.

Violeta: Parece que no te queda más remedio que compartir conmigo -encogió los hombros.

Chiara: Con vosotros, querrás decir.

Violeta: ¿Con quién más? -se giró en busca de un tercero en discordia, pero no había nadie.

Chiara: Con tu blazer. ¿Le has sacado ya DNI? -Violeta hizo una mueca, pero se le notaron las ganas de reírse. Chiara continuó- ¿Quieres que pidamos...?

Violeta: ¿Risotto?

Chiara la miró con incertidumbre -¿Cómo sabías que iba a decir eso?

Violeta: Porque te conozco desde hace mucho. Llevo observando cada detalle de ti muchos meses, y sé lo que te gusta y lo que no. ¿Patatas también?

Chiara: ¿Y tortilla?

Violeta: Sin...

Chiara: Sin cebolla -se atrevió a guiñarle un ojo-. No eres la única que observa aquí.

Violeta le regaló media sonrisa. Chiara se la devolvió.

Álvaro: Chicos el RRPP de Cuenca Club nos invita a todos esta noche. Vamos, obvio. No admito un no por respuesta.

Y no lo hubo.

Omar: Vienen los finalistas, ¿verdad?

Bea: Claro, contamos con ellos. Chicos para no separarnos mucho, quien quiera cambiarse de ropa mitad a mi habitación de hotel y mitad con Alex.

Alex: ¿No tendría más sentido con Salma?

Denna le dio una colleja -ahórrate las bromas malas.

Alex: es mi mala costumbre

Chiara: That's my boy! 🤟🏼

Violeta: Oye... -se acercó para mantener una conversación íntima con su guiri entre la multitud- hablando de eso, ¿queda poco para tu single, verdad?

Chiara: Sí, estoy contando las horas.

Violeta: ¿estás nerviosa? -agachó la mirada y observó cómo empezó a rascarse la mano de forma intensa, se atrevió a agarrarle la mano con las dos suyas y volvió a elevar la mirada- va a ir genial, ¿vale? Has demostrado lo que vales, ahora solo recoge los frutos que has sembrado. Eres una artista de los pies a la cabeza pase lo que pase.

Chiara se quedó mirando las manos entrelazadas de ambas, y con la cabeza agachada respondió -No puedo evitar la inseguridad.

Violeta: Pues mantengamos tu mente ocupada hoy.

Las medias sonrisas volvieron a salir. Parece que han nacido cincuenta golden retrievers hoy.

Álvaro: Venga amigas, nos vamos todos YA. A pagar.

Alex: Invita el padre de Denna, que tiene contactos.

Denna: pues otra colleja, por tonto.

—————————————————————————

Violeta: ¿Qué tal voy? -llevaba un vestido blanco con escote y con una abertura en la pierna izquierda. Se puso las argollas grandes y el pelo rebelde.

Denna: Madre del amor hermoso -dijo impactada- Alex, cariño, qué te iba a decir...

Alex: te entiendo, Denna. Te entiendo.

Omar: Vas lo suficientemente genial como para conquistar a Kiki -le miraron los tres amigos- ¿Qué? -se encogió de hombros- a ver si os creéis que soy gilipollas. Tengo ojos como vosotros, eh.

Violeta: No sé -se miraba en el espejo dando vueltas sobre sí misma- ¿no me hace gorda?

Denna: Si lo que vas a decir no es mejor que el silencio, no lo digas. Oye... -se acercó a su amiga y le susurró- ¿Omar no sabe nada de lo de Kiki y Ruslana?

Violeta: No. Y no seré yo quien se lo diga. Lo quiero de aliado.

Denna: ¿Tía? ¿Aliado exactamente de?

Violeta: Para romper la relación.

Denna: ¿Pero tú te oyes? Hace literalmente dos días tenías a Kiki comiendo de tu mano, la dejas ir, ¿y ahora quieres joderle una potencial relación?

Violeta, que seguía mirándose en el espejo, sentenció -Luego te lo explico.

—————————————————————————

Bea: Kiki te queda genial ese traje blanco con el lencero negro. Estás guapísima.

Chiara: Thanks, honey.

Bea: No te preocupes si no has cenado que hoy no pasas hambre -ambas rieron.

Chiara: En esta intimidad, tengo que contaros algo -llamó a Bea y a Álvaro-. Ayer me acosté con Ruslana

Álvaro: ¿QUÉ COJONES DICES?

Bea miraba boquiabierta. No pudo articular palabra.

Chiara: Pero no pasa nada. Es solo un pequeñito bache.

Bea: Yo... yo remaba kivi.

Álvaro: Amén hermana.

Chiara: Yo también, pero no voy a remar más sola. Violeta se empeña en llenar el barco de agua para hundirlo.

Bea: Kiki, no quiero ser yo quien lo diga pero... Entiendo tu situación, y empatizo completamente contigo. Pero, ¿no crees que Violeta está en una situación complicada? Tal y como yo lo veo, te encierran en una casa meses, lejos de tu familia, tus amigos y tu pareja. Empiezas a tener sentimientos encontrados por alguien y no puedes desahogarte con nadie que sea de tu círculo de toda la vida, de los que siempre te han dado consejos. Entonces te lo tragas todo. Y ahí es donde comienza el debate interno entre el quiero y no puedo. Y después vas, y sales, y se reencuentran tus dos mundos, y ahora tienes que encajar las piezas.

Chiara: El problema es que ella no ha querido encajarlas. Ha decidido seguir con su novia.

Álvaro: ¿Y tú de verdad crees que es lo que ella quiere?

Bea: Las miradas no mienten, Chiara. Y hemos visto a Violeta comerte con los ojos, y derretirse de amor, día sí y día también.

Chiara agachó la cabeza -Vale. Podéis tener razón, pero es que no puedo remar sola, ya lo he dicho.

Bea: Yo tengo por aquí una pala.

Chiara: Pero no quiero matarme.

Bea: Para remar, idiota.

Álvaro: Yo estoy arribisima. Y Violeta también.

Bea: De hecho hay un vídeo de wartanera que lo explica.

Álvaro: Y si no siempre nos quedará Ruski.

—————————————————————————

En la puerta estaban ya Violeta, Denna, Alex, y Omar. Se paró el taxi con Chiara, Álvaro y Bea justo delante de ellos. Al salir Chiara, Violeta la miró embobada y sus ojos recorrieron el cuerpo de la inglesa de arriba a abajo.

Chiara: ¿El repaso de Gala no era los martes?

Violeta no respondió. No había palabras que hicieran justicia a lo que quería decir, pero Chiara no las necesitaba. Retumbaba en su cabeza la frase de Bea:

Las miradas no mienten.