El mundo da un vuelco cuando la primer mujer en la Fórmula 1 se hace presente en el Paddock.
Camille Watson, hija del gran piloto de la F1 tendrá que demostrar que se merece ese asiento en Mercedes, pero un neerlandés no se lo hará tan fácil.
Camill...
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17/diciembre/2022
Mónaco siempre me había parecido un lugar hermoso. La bahía llena de botes, las luces de la ciudad iluminando en la noche, el bullicio de la gente por las madrugadas y los preciosos atardeceres que se aprecian por las tardes.
Y aunque eran casi las 10:30pm había algo en la ciudad que te hacía querer quedarte ahí por meses. Tal vez era la calidez de la gente, las asombrosas vistas o el hecho de que la noche estaba para disfrutarse y no para dormir. Definitivamente Mónaco de noche es más precioso.
Salí del vagón del tren, una mano sostenía una pequeña mochila y la otra una maleta.
Serían solo unos pocos días en los cuales Max me había invitado a pasarlos en su departamento y conocer más lugares de Mónaco.
Las veces que he venido aquí son para correr el Gran Premio o simplemente pasar tiempo con Charles, especialmente en Navidad.
La estación de trenes está llena de guirnaldas, flores rojas y luces de tonos cálidos, se puede apreciar que en pocos días será 24 de diciembre.
No sería una novedad que pasaría ésta Navidad con Charles y su familia.
La primera Noche Buena sin mí padre fue muy dura para mí, sobre todo porque la pasé sola. Mi madre estaba en recuperación en un centro de salud mental y no me permitían ir a verla. Había acordado ir a visitar a mis abuelos pero mi vuelo se canceló en el último minuto.
No me quedó de otra que pasarla viendo películas con un enorme tazón de palomitas frente al televisor hasta quedarme dormida. A pesar de eso, jamás dejé de amar las fechas decembrinas y en parte fue porque pude encontrar una nueva familia con Charles.
Después ese terrible día, Charles me invitaba cada año a festejar Navidad y Año Nuevo en Mónaco. Había veces en las cuales me quedaba con ellos en ambas fechas, otras en las que las pasaba con mi madre o amigos, incluso hubo veces que las llegué a pasar con la familia Schumacher.
Pero este año volvería a ver a Charles para Navidad, después tendría que volver a Londres y tomarme unas vacaciones para festejar el Año Nuevo.
Mi vista escaneaba cada rincón de la estación, la gente corría para encontrarse con sus seres queridos, otros simplemente caminaban con la vista perdida.
—¿Te ayudo con eso, cariño?— reconocí la voz inmediatamente pero eso no quita que me asustara.
Volteo para encontrarme con Max, sonríe como de costumbre, usa un abrigo color beige, tiene la nariz levemente roja por el frío y su cabello está despeinado, cayendo por su frente.
