Capítulo 16

9.4K 729 360
                                    

"Bailes y lluvia"

Recomendación: Reproduzcan Say Yes To Heaven de Lana del Rey cuando se los indique, mejorará su experiencia de lectura.

23/septiembre/2022

No sé como es que me pareció buena idea invitar a Max a mi casa.

El Gran Premio Ruso había sido cancelado, así que el equipo me había pedido ir unos días a la fábrica en Brackley y después encaminarme a Singapore.

Usualmente los días que estoy en Londres voy a visitar a mi madre, saco a pasear a Luna, mi golden retriever de apenas unos cuatros años, leo en el parque o voy a tomar café.
Pero resulta que Max también iría a Inglaterra a checar unas cosas en la fábrica de Red Bull.

Así que dije ¿Por qué no?

Bueno, Max llegaría en cualquier momento y estaba nerviosa.

Eran apenas la 1:00pm, ¿Qué se supone que haríamos hasta la cena?

Luna me veía desde el otro lado de la habitación, estaba sentada con un gesto ladeado.

Revise una última vez el departamento, todo estaba en orden.

Max me envío un mensaje avisándome que estaba afuera, así que revise a través de la ventana la calle.

Iba en su Aston Martin, traía puesta un suéter negro y por debajo llevaba una playera blanca, pantalones oscuros y el cabello dorado un tanto despeinado.

Se veía guapísimo.

Salí de la casa y bajé las escaleras que están pegadas a la acera de la calle.
Sonreí al verlo, él también sonrió.
Le mostré dónde estacionar su auto y esperé en la entrada del edificio.

Lo vi acercarse.
Se arremangó sus mangas, usaba una cadena delgada de plata en una de sus muñecas y en la otra llevaba un reloj.

El solo hecho de que se acomodara el cabello y sonriera hizo que mis manos sudaran.

Me dio un beso en la mejilla.

Donde vivo es una calle donde casi no hay movimiento, pero aún así es preciosa, todas las casas están alineadas, de un precioso color blanco con beige.
Árboles en la entrada de las casas, el cielo estaba algo nublado.

Entrelazó nuestros dedos, mientras subíamos las escaleras de la entrada.

—Te extrañé— dice Max rompiendo el silencio.

—Nos vimos hace dos días, Max— digo con una leve risa.

—Sí, pero aún así te extrañé— sonríe.

—Yo también te extrañé.

Abro la puerta y automáticamente Luna sale corriendo a recibirnos, mueve su cola eufóricamente y de alguna manera parece sonriente.

Max se agacha a su altura y le acaricia la cabeza, Luna mueve su cola, emocionada.

—¿Cuál es su nombre?— dice volviendo a incorporarse.

Anxiety | Max Verstappen Where stories live. Discover now