Capítulo 5

14.8K 1K 366
                                    

"Pelea en el club"

Daniel nos hizo un espacio en la mesa, sentándonos todos en un círculo.
La música retumbaba fuertemente en el club.

Charles nos hizo el favor de pedir un trago de bienvenida a todos.

—¡Por Cam y por la increíble carrera de hoy!—alzó Daniel su trago.

Todos alzaron su bebida gritando mi nombre.
Tomé el contenido de un solo trago, asegurándome que todos lo hicieran de la misma manera.

Así pasaron al menos los siguientes siete tragos, cuatro shots y una Margarita.
Daniel y Lando bailaban en la pista, Pierre coqueteaba con unas chicas en la barra, Checo y Carlos cantaban una canción en español a todo pulmón.

Mientras Charles hablaba por teléfono afuera del club, Max y yo estábamos sentados sin hablar, solo pedíamos trago tras trago mientras reíamos.

—No entiendo....—la voz de Max era arrastrada.

—¿Qué no entiendes?

—Como es que no nos hablábamos antes.

—Ay vamos Max, claro que lo entiendes.

—No Camille, no entiendo.

—Recuerda todo lo que pasó cuando éramos niños.

Max se quedó un rato callado y después comenzó a carcajearse.

—No me acuerdo ni de lo que desayuné hoy Cam, perdóname por decirlo pero no recuerdo nada.

Estaba a punto de responderle, pero no quería iniciar una pelea, menos cuando lo estaba pasando tan bien.
El ritmo de la música cambió, vi a Charles acercarse a la mesa bailando.

—Vamos a bailar—dijo tomándonos a Max y a mí de las muñecas.

Caminamos bailando hasta la pista, uniéndonos a los demás.

Max estaba algo cohibido pero cuando vio que comencé a bailar moviendo mis brazos en el aire, se le pasó.

Estábamos todos bailando en un círculo, el ritmo de la música era movido.

De pronto, varias personas comenzaron a acercarse a la pista, haciendo que perdiera de vista a todos.
Seguí bailando sin que me importara, al fin y al cabo era la celebración de mi victoria.

Comencé a mover mis caderas al ritmo de la música.
Fue ahí cuando sentí la mano de alguien golpearme en mi trasero.

Furiosa me volteé a buscar quien mierda había sido.
Estaba un poco ebria pero aún tenía todos mis sentidos funcionando a la perfección.

Atrás de mi un hombre alto, poco cabello negro y ojos cafés me miraba con morbo.

—Ay vamos nena, cálmate, sabes que te gustó eso—dijo mientras me volvía a pegar.

Fue ahí cuando perdí cualquier pizca de sentido común y le pegue con mi puño en su quijada, haciendo que soltara un quejido.

—¡No me vuelvas a tocar maldito bastardo!—grite lo suficientemente alto para que Charles y Max se hicieran paso entre la gente.

Anxiety | Max Verstappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora