XV

33 11 5
                                    


EN SECRETO


Estos pocos días en el piso de Adonis y Ethan nos han sentado genial. Y aunque aún no me haga la idea de volver a tener novio —más aún siendo anteriormente mi amigo— Andrew es un amor de persona. Me ha tratado genial cuando he estado enferma —solo estuve el primer día— y siempre ha tratado de hacer planes juntos en el piso para no aburrirnos.

Al principio me agobié bastante por no poder ir a clases pero luego Andrew me tranquilizó, y aunque todos sepamos que los estudios no son baratos, no hace falta esforzarse demasiado cuando estás enfermo, porque sino acabas peor.

—Ya están, ¿bajamos?— me dice Andrew, ya hemos terminado de recoger todas las cosas que nos habíamos traído al piso y lo hemos dejado como nuevo.

—Perfecto— Le digo, mientras tiro de su mano hacia el ascensor.

Cuando llegamos abajo suelto su mano como si quemara, se me ha olvidado que teníamos que tratar este tema con cuidado, porque nadie sabe cómo van a reaccionar nuestros amigos sobre nuestra relación. Andrew me mira extrañado pero en cuanto me ve lo entiende, me ve el miedo en los ojos, igual que yo puedo ver el suyo en sus ojos, y asiente, ya hemos hablado muchas veces de esto.

—¡Hola! Cuánto os he echado de menos ¿Que habéis estado haciendo?— saluda Ethan, se le ve mucho más relajado que cuando se fue así que supongo que este parón le ha sentado también bien.

—No seas tonto— Andrew le saluda con un golpe en el brazo y sonríe, Tania ha venido a darme un abrazo mientras— Regina ha estado mala, he estado pendiente de ella, no hemos salido del piso.

—Mentira —digo, aunque no lo sea del todo— yo puedo cuidarme solita.

—¡Oh! Lo que te ha dicho, y te dejas Andrew— dice ahora Adonis y Andrew me mira de reojo con una sonrisa canalla, yo se la devuelvo.

—En realidad sí que me dejo, hay algo que creo que tenéis que saber...— se queda callado y me señala, invitándome a dar la noticia, pero noto como me pongo blanca de repente y no puedo hablar sobre lo nuestro.

—Voy a ir al médico esta tarde para ver porque he estado mala— digo muy rápido y termino con una sonrisa de «todos sabemos que he mentido pero finjamos que no porque se me da mal hacerlo» aunque en realidad, no sea tan mentira del todo.

Andrew me mira con unos ojos que reflejan exactamente lo que siente: alivio. Porque ninguno de los dos sabemos si realmente estamos preparados para dar un paso más socialmente, porque tenemos miedo de que nuestros amigos nos marquen como novios en vez de como amigos, y ambos sabemos que esto marcará un antes y un después en la vida de todos, y aunque lo bueno sería contar cuanto antes, si no estamos preparados no tenemos porqué hacerlo.

—Qué... ¿Bien?— dice Tania al cambiar de tema, todos me están mirando, evidentemente saben que he mentido, y fingen creerlo, pero al menos he conseguido posponer la conversación sobre nuestros sentimientos.

—Pues sí— dice Ethan, que estaba un poco perdido— nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer, pero con mucha tranquilidad, a partir de ahora sí que volvemos a la normalidad.

Dicho esto, nos ayudan a coger las bolsas que llevábamos con las mudas de ropa que hemos tenido estos dos días y nos acompañan a la residencia, como ambos seguimos viviendo a menos de una calle, Tania me ayuda a mí y Ethan y Adonis se van con Andrew hacia su residencia.

—Nos vemos después en la parada de bus de siempre, dentro de una hora— nos dice Andrew a Tania y a mí, mientras entramos en la residencia, los otros dos siguen calle delante y no se paran a despedirnos, pero por una parte mejor, porque así es más íntimo entre Andrew y yo.

Inefable (YA EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora