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EXÁMENES, FALTAS Y PROBLEMAS


Es domingo por la mañana, hace dos días fue la fiesta y llevo todo el fin de semana estudiando encerrada en la residencia, aunque ayer por la tarde fui a la biblioteca. Planazo, ¿no? Aunque he mantenido el contacto con el grupo, no los he vuelto a ver desde ayer por la mañana, y en parte me sirve para reconectar, aunque los echo de menos y tengo ganas de terminar de estudiar ya lo que tengo organizado.

Mañana se van Tania y Andrew con su familia porque tienen que celebrar una tradición en su país y sus familia quieren verlos. De repente me acuerdo de la conversación que tuvimos Tania y yo en la fiesta, horas antes de que... Andrew y yo nos besáramos. Antes de que se me olvide le envío un mensaje privado a Tania para ver qué tal está con el tema de volver a ver a su familia, o si necesita hablarlo conmigo. Después envío una foto al grupo donde estamos todos —solemos hacerlo cuando hay alguien separado para que no se pierda nada— y cuando lo hago, noto un ruido en el pasillo de la residencia y un segundo más tarde llaman a mi puerta.

—¿Sí? ¿Quién es?—pregunto mientras me dirijo hacia la puerta, hay veces que chicas que se creen que están en la primaria llaman a las puertas y salen corriendo, pero esta vez no hay nadie riéndose ni pasos retumbando el suelo. Abro la puerta, curiosa, y me encuentro a Michelle— !Hola! ¿Qué te trae por aquí?

—Nada... solo acabo de terminar un libro y necesito compartirlo con alguien...¿puedo..?—pregunta ella, a lo que yo asiento y le dejo pasar, se sienta en mi cama. Es curioso porque en nuestra amistad la insegura y desconfiada es ella y no yo esta vez, cosa que me da mucha lástima porque eso supone que es más insegura que yo—No quiero molestarte... pero es que me he enamorado... pero no quiero hablar de eso primero, ¿Qué tal fue la fiesta el otro día? No me has contado nada.

—Cierto, yo no lo pasé muy bien porque no bebí...—hago un silencio y ella se ríe tímidamente, pero añado, con confianza—duré varias horas y me siento orgullosa de ello, pero ahora no es broma, no es la gran cosa, solo es mucho alcohol y juegos de adolescentes que implican beber—ahora se ríe más fuerte, porque se imagina que juegos son.

—Suele pasar mucho en los libros, pero en esos casos la protagonista se besa con el chico guapo y todo cambia—dice, y me recuerda todo lo que trataba olvidar de Andrew, prometí pasar página pero dudo que pueda hacerlo, me está empezando a gustar y no quiero, para nada. Aunque sepa que Andrew y Josh no tienen nada que ver, temo que me pase lo mismo que con mi ex novio, por lo que no quiero volver a confiar—¿estás bien? te has puesto un poco...—pregunta mientras hace círculos con su índice sobre su mejilla.

—Sí, sí, sólo me estaba acordando de lo que tenía que estudiar—miento. A lo que Michelle me pregunta si estaba estudiando o no, pero yo solo le digo que tengo ganas de descansar, así que se pone a hablarme sobre sus libros, cosa que cada vez me gusta más.

—Entonces la protagonista besa a Mike porque ambos saben que el otro se muere de ganas, pero los pilla su mejor amigo, y se empieza a reír de él porque negaba que sintiese algo por ella...—Empieza a contarme

—¿Y a ti te gusta Mike?—Le pregunto por sus sentimientos sobre el protagonista, no entiendo cómo la gente que lee se puede llegar a enamorar de letras.

—¡¿Qué si me gusta?! Regina, estoy loca por él—dice dramáticamente— tienes que leerte el libro, de verdad que lo debes hacer—dice, y yo me río de broma porque ambas sabemos cuánto me cuesta leer libros románticos, sobre todo cuando acaban bien —¿y tú? ¿No te gusta nadie?—me pregunta, mientras niego con la cabeza—venga ya no puede ser, alguien tiene que haber, al menos que solo te atraiga físicamente, antes te has puesto colorada cuando he dicho lo del beso.

Inefable (YA EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora