Inefable (YA EN FÍSICO)

VI

NOVEDADES

Miércoles, mitad de semana, ya empiezo a notar la monotonía de Toulouse y la universidad, ya no hay tanto tiempo libre, cada vez dan temario más complicado de entender y se acercan los exámenes, así que veo a mis amigos lo necesario para llevar el ritmo del curso.

Como todas las mañanas me despierto en la residencia sobre las siete de la mañana con la alegre música de Taylor Swift que pone mi vecina, ¿es que no conoce más artistas? Lleva dos semanas con Lover en bucle, antes fue reputation y también duró dos semanas, espero que acabe pronto de aprenderse el álbum.

Por lo visto Michelle, mi vecina es una chica que estudia traducción e interpretación en la misma universidad que yo, pero solo hemos coincidido en los baños públicos de la residencia, es simpática y se pasa todo el día leyendo. Es con la que mejor me llevo de la planta ya que es española, una vez la encontré llorando en el baño porque un personaje literario se había casado, sentí empatía y la consolé, no se si fue buena decisión o no, pero desde ese día cada vez que me la encuentro por la residencia me cuenta sobre qué van sus libros. Al principio me molestaba que me lo contase, no sé por qué, pero se puede decir que ahora somos amigas solo por eso.

Me preparo como suelo hacerlo, con vaqueros y sudadera cómoda, y me voy hacia el hall, donde me espera Tania y vamos juntas a la universidad. Solemos hablar del tiempo o de lo que hemos soñado, nada fuera de lo normal, algunos días incluso nos quedamos calladas porque es demasiado temprano como para mantener una conversación mientras andas. Pero hoy no está aquí aún, de manera que eso significa que se estará duchando y llegará a la cafetería alrededor de diez minutos después. Siempre desayunamos todo el grupo en el Starbucks enfrente de la universidad.

—Buenos días chaton—me dice Andrew en la esquina de la calle donde siempre nos encontramos, mientras yo le devuelvo el saludo y andamos hacia la cafetería—¿Qué vas a hacer hoy?—saca tema de conversación.

—¿Hoy? Intentar estudiar todo lo que ayer no me dejasteis, se me van a juntar todos los temarios y me va a dar un ataque al final.

—Normal, sabes que cuando estás en el grupo de los repetidores no puedes estudiar, pero te guardaré el secreto—dice el guiñandome un ojo, yo se lo devuelto contenta, sé que estamos de broma.

—¿Es verdad que este viernes hay una fiesta en la fraternidad?— le pregunto para cambiar de tema, es algo que he escuchado en los pasillos de la universidad. Supuestamente es el cumpleaños de un chico popular y ha invitado a toda la universidad a su fiesta, y como sé que Andrew se entera de todo me sentiré menos fuera de lugar que sin saber quién es él o si yo siquiera puedo ir.

—Sí, Adonis quería ir, y Ethan también pero a Tania no le hace mucha gracia así que no sé qué haremos al final.

—¿Y tú? ¿Quieres ir tú?—le pregunto. Me he dado cuenta de que ha contado con la opinión de todos menos la suya, y al que más valor le había dado ha sido a la de Tania, tampoco es la primera vez que lo hace ¿por qué?

—¿Tú quieres ir?—pregunta con una sonrisa de medio lado, se ha dado cuenta de mis intenciones.

—He preguntado primero, eso no vale— le digo con una sonrisa triunfante.

—Sí, chaton, me encantaría ir pero creo que mi opinión es la que menos cuenta en el grupo—dice, y aunque tenga una mueca triste, no se si es fingida, o es de verdad.

—¿Y eso porqué? Me refiero, siempre hacéis lo que dice Tania, ¿Vuestra opinión no cuenta o qué?—digo bromeando, pero parece que no es ninguna broma para él.