Capítulo 16: El festival deportivo inicia

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—Me alegra escuchar esas palabras, joven Shimura —All for One sonrió mirando a su aprendiz.

Nine no comentó nada, únicamente veía esa conexión entre Tenko y All for One, era diferente a la que incluso él tenía con el número uno.

—Tengan presente esto, jóvenes... —All for One llamó la atención de los dos alumnos—... Hay una diferencia entre los que aspiran a la cima y los que no, puede que sea algo pequeña al inicio, pero esa diminuta diferencia hace que solo unos pocos alcancen la cima de la montaña del heroísmo.

—E-Esto es... Aterrador —suspiró el Shimura sintiendo la presión a pesar de sus palabras anteriores.

—Comprendo lo que pueden estar sintiendo ahora, jóvenes... Por eso es que tampoco los obligaré a hacer algo que ustedes no quieran, pero tengan presente que si tienen dudas estaré feliz de resolverlas.

—Entendemos, All for One, muchas gracias —sonrió Nine levantándose y dando una reverencia—. Shimura, el receso ya va a terminar, así que debemos irnos.

—Oh, es cierto —el pelinegro rápidamente se levantó—. Adiós, maestro All for One, nos vemos en el salón, Nine, cuídese... Un segundo... ¡¡NO HE COMIDO!! —gritó saliendo disparado fuera del despacho del número uno.

—... Es un ridículo —dijo sin más.

—No deberías decirle así, joven Nine —All for One dijo tranquilo—. A veces nosotros no sabemos de dónde vendrán los que pueden superarnos.

—¿Superarme? Je... Ya lo veremos... —dijo y cerró la puerta del despacho.

El receso terminó y las clases continuaron para todos los grados, y cuando nuestros alumnos de la clase A iban a dejar su salón de clases...

—¡¿Qué mierda?! —Toga observó a una gran multitud de estudiantes frente a ellos—¡Oigan, muévanse, no quiero pasar un segundo más en esta maldita escuela! —gritó molesta.

—¿Sucede algo, Toga? —Tenko se acercó a su amiga y ahí fue cuando vio al montón de alumnos—... ¡¿Ahora qué hiciste, Tamao?!

—¡Juro que no hice nada esta vez! ¡Ya me había disculpado por las apuestas falsas de la primera semana de clases!

—Ok... ¿Entonces quién habrá sido? —Iguchi se quedó pensando—... ¿No habrá sido el narizón de Rikiya?

—Vuelves a dirigirme la palabra y juro que te voy a destrozar... —habló el castaño aterrando al chico lagarto que rápidamente se fue atrás de Shimura buscando protección—... Oigan, ustedes nos están evaluando, ¿Verdad? —habló mirando a la multitud.

—¿Eh? ¡Claro que no! —habló un alumno en el fondo.

—Je... ¿Acaso quieren admirar a los que escaparon del incidente de U.S.J.? Qué halagador —sonrió Chitose inflando su ego—. Concederé una entrevista a cada uno de ustedes muy gustosa.

—¡Eso es muy egocéntrico! —comentó alguien más—... Aunque tiene razón, queríamos verlos por eso mismo —rectificó.

—¿Pueden apartarse? Hay personas que tenemos cosas más importantes que hacer —dijo Rikiya con una sonrisa, aunque mostrando una pequeña mancha negra en su sien, indicando su nivel de estrés.

—¡Abran paso, Abran paso! —interrumpió una voz femenina en medio de la multitud, abriéndose camino entre los estudiantes.

Nadie podía ver a quién pertenecía esa voz, hasta que...

—¡¡MUÉVANSE DE UNA VEZ MALDITA SEA!!

Con ese grito que aterrorizó a todos, se apartaron rápidamente para evitar enfrentar la ira de esa chica.

My Reverse AcademiaWhere stories live. Discover now