My Reverse Academia

Capítulo 10: Problemas

—¿C-Creen que Inasa se encuentre bien? —Tenko se quejó un poco mirando su brazo roto.

—¿Lo llamas por su nombre? —Toya bufó mirando a lo lejos el centro de U.S.J.—. Casi llegamos al lugar.

—S-Sí... Él es una persona como nosotros, nos intentó matar, ya sé, p-pero... No lo sé... Supongo que soy estúpido por preocuparme por él... ¿No?

—Sí —dijeron Toya y Kiruka al mismo tiempo, haciendo sudar con nervios al pelinegro.

—... Auch...

—Ejem... Bueno, está bien que te preocupes por él, Tenko, pero no quiero que pienses que puedan tener alguna redención o algo, no tengas un complejo de salvador —la pelirroja sentenció caminando.

—Tsk, puras idioteces —dijo sin más el pelirrojo.

Tenko no comentó nada, únicamente desvió su mirada al suelo mientras se quedaba pensativo en esas palabras, algo en todo eso le parecía triste y no lo compartía, no era algo que su madre, padre o hermana le enseñaron... Su historia no era conocida, la de Inasa tampoco, quizás era la misma que la suya, solo que sin la suerte que este tuvo.

—... No lo creo —susurró el pelinegro sin más, ganándose una mirada de fastidio de Toya y otra de comprensión de Kiruka.

—Sabía que dirías eso —negó con una sonrisa la chica—. ¡Más despacio, recuerden que tengo el tobillo mal!

—¡P-Perdón!/No me importa... —dijeron los dos héroes a su manera.

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—Quiero ayudar a mi profesor y en su lugar estoy lidiando con ustedes... —Nine caminaba con tranquilidad mirando a un montón de tipos en el suelo—. Son unos idiotas...

—C-Cuando me recupere... ¡Vas a morir! —gritó un villano en el suelo.

—No eres el primero que me lo dice, ni serás el último —el manipulador del clima rápidamente cerró sus puños, deshaciéndose de los enemigos que le quedaban gracias a un tornado pequeño que los estrelló contra algunos escombros de la zona de deslizamiento.

Nine suspiró y detuvo el loco clima que había creado, solo para rápidamente tomar su brazo izquierdo que temblaba.

—C-Carajo... Usé en exceso mi don —detrás de él sacó unas pastillas y aun con sus temblores se las tomó—. Tengo que volver con el profesor Aoyama y los demás...

El peliblanco seguiría caminando, pero a lo lejos, más específicamente en la zona de ruinas, vio bastante humo saliendo de ahí, por lo que pensó lo peor y decidió mejor ir a ayudar a quien pudiera estar ahí.

Y vaya que se necesitaba ayuda.

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—¡¡GRAAAAAAAAAAAAH!! —gritaron Imasuji y Yotsubashi al mismo tiempo dando un puñetazo contra Crimson Riot.

El villano elevó sus musculosos brazos y estos rápidamente se endurecieron, pareciéndose a una roca, resistiendo los golpes de aquellas masas de músculos.

—¡¿Eh?! —el rubio y castaño rápidamente abrieron sus ojos en sorpresa, ¿Acababa de resistir ese poderoso ataque combinado?

—¡Crimson Counter! —gritó el villano y movió sus brazos de tal forma que separó a Imasuji y Yotsubashi de él, para luego propinarles un golpe seco en el abdomen.

Ambos colosos cayeron al suelo sosteniendo sus estómagos con dolor mientras escupían una combinación de sangre y saliva.

—¡¿C-Cómo... Carajo hizo... Eso?! —dijo Rikiya con dificultad regulando su respiración.