Capítulo 13: Corrosión

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Héroes y villanos. Conceptos que antes solo eran cosa de las historias de ficción, hoy son una realidad. Son muchos los casos en los que los primeros se encontraban en un pozo oscuro que parecía no tener fin... Sin embargo, lograron escapar de ahí y se alzaron sobre la oscuridad, para brillar como la luz más hermosa de todas.

Pero, por otro lado... Tenemos a aquellos que nacen con todo lo que alguien puede soñar, que no tienen que enfrentar sus demonios internos o luchar contra las adversidades de la vida, ya que la luz está servida en bandejas de plata para ellos. Y aun así, abrazan la oscuridad, dejando ver que son malvados y crueles por elección.

Entonces, con base en esto, ¿Toda persona con la capacidad de ser un héroe querrá serlo?

—Odio cuando tenemos que analizar este tipo de acertijos —Toga jugaba con un lápiz en sus labios—. ¿Por qué alguien querría abrazar la oscuridad por elección?

—No sabemos qué puede provocar en las personas ese deseo por querer hacer el mal... Apuesto a que algunos de aquí se sienten identificados con la primera parte de este texto, ¿No? —Tenko miraba a sus amigos voltear a otro lado un poco incómodos—. Sí... Yo también lo hago.

—Sí, bueno, de todas formas, nuestro deber como héroes es atrapar a los villanos y proteger a la gente. Lo que esté detrás de los malos ya no nos incumbe —comentó Sako contestando su libro.

—Yo... —Hagakure miraba un poco mal a Sako—... No creo eso, es decir, obviamente puede existir gente mala por elección, como dice este enunciado, pero ¿Qué hay de aquellos que no les queda de otra?

—Hagakure tiene razón —Tenko sonrió mirando a su amiga—. Si nosotros estuviéramos ignorando ese detalle... ¿De verdad estaríamos haciendo un bien? O sea, detenemos a los villanos, pero también hay que intentar salvarlos.

—Salvar a alguien es una cosa, pero ¿Qué pasa si esa persona no quiere ser salvada? —Iguchi habló, recibiendo las miradas de todos.

—Cierto... —Ikakiro suspiró—... Piensen en el chico de pelo verde al que atacamos en U.S.J., ¿Creen que podría ser salvado?

Esa pregunta dejó a Tenko sorprendido y pensativo. Él había visto a los ojos a esa persona y... No podría dar un veredicto. Muy lejos de sus propios pensamientos, la verdad es que no sabía en absoluto el punto de origen de aquel poderoso pecoso. Quizás solo necesitaba conocer su historia para intentar salvarlo.

—Claro que sí —Bubaigawara sonrió, recibiendo las miradas de todos—. ¡Es una broma! ¡Casi me rompe mi bella máscara! ¡Es obvio que ese cabrón no puede ser salvado!

—En fin —Toga sonrió, contestando la pregunta del acertijo—. Es obvio que sí, ¿Quién no querría ser un héroe en estos tiempos? —se burló.

—¿Justificaste la respuesta? —dijo Tenko, contestando su propio libro.

—¡No me jodas con que hay que justificar! —chilló.

Después de pasar aquel rato, el grupo terminó sus tareas y salieron del centro comercial bastante satisfechos con su desempeño.

—Espero que tengamos otra sesión juntos, me divertí mucho —Tenko sonrió hasta que su grupo de amigos se detuvo, había un semáforo en verde.

—Sí, la verdad es que hacer tarea con alguien es divertido, pero es más divertido mandar la tarea a la mierda y solamente platicar entre nosotros —sonrió Toga esperando el cambio de semáforo.

—¡Oye, idiota! —habló alguien del otro lado de la calle mirando a una persona encapuchada meterse en medio de esta.

Por suerte, para esa persona, el semáforo cambió justo a rojo, haciendo que los coches se detuvieran.

My Reverse AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora