En dónde Su-Zu, una adolescente de 17 años que sufre día tras día con sus inseguridades y traumas, deberá enfrentarse a aquellos que le habían estado causando pesadillas en días pasados.
"No importan si las esferas caen o si se está acabando el mun...
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Arroz con leche, me quiero casar~.
Después de varios intentos con la piedra en el barril del arma, decidí darme por vencida. Estando segura de que lo había intentado durante más de treinta minutos y que en cada una de esas veces había fallado, no me quedó de otra más que desistir y sentarme en el lado contrario de dónde estaba con la intención de que mi compañera entendiera el mensaje y se colocara en posición prona. Si fuera por mi me quedaría en la cancha y seguiría intentándolo hasta tarde de la noche ya que a fin de cuentas no sería la primera vez que me obsesionara tanto con lograr algo, pero tampoco quería robarle tiempo de entrenamiento a Bo-Ra.
¿Qué estoy haciendo mal? ¿Porqué aún no lo consigo?
Quiero demostrarme a mi misma que puedo con ésto y más.
Pero también hay un pensamiento contraproducente a mi pensamiento principal.
¿No debería relajarme sabiendo que apenas estamos empezando?los demás se relajaron hoy.
No, eso no va conmigo.
Quitando el hecho de que siempre tiendo a estresarme en sobremanera, no puedo compararme con ellos ya que yo si me estoy tomando enserio este entrenamiento.
Porqué sé que hay algo detrás de todo ésto.
— Yah, arriba, lo intentaré yo — Bo-Ra dijo con una expresión de aburrimiento en su rostro al ver cómo me había levantado fijando mi mirada en el barril del arma, sin expresión alguna. Extendió su mano para tocarme, pero me aparté y me puse de pie rápidamente cuando me di cuenta de sus intenciones.
Soy alérgica a gente como tú.
¡Fush!
¿Porqué me iba a tocar? Fácilmente podía acomodarse ya que había bastante espacio, no estaba en su camino.
Respiró hondo aguantando un jadeo de indignación y se tumbó boca abajo colocando su atención en el arma, de mi parte volví a agacharme y a poner la piedra en el barril, observando atentamente sus acciones.
Por favor, que no diga cosas extrañas mientras está conmigo, es más, que ni me hable.
No me gusta estar cerca suyo.
Fruncí el entrecejo cuando a mi cuerpo llegó la sensación de ser observada y miré a mi alrededor luego de colocar por tercera vez la piedra, notando cómo a mi derecha se encontraba Young-Shin quién miraba en mi dirección con la misma atención que mi novio lo hacía, solo que Jang-Soo tenía su atención sobre mí y Young-Shin sobre Bo-Ra.
