En dónde Su-Zu, una adolescente de 17 años que sufre día tras día con sus inseguridades y traumas, deberá enfrentarse a aquellos que le habían estado causando pesadillas en días pasados.
"No importan si las esferas caen o si se está acabando el mun...
El capítulo O7 fue editado por completo y republicado, les agradecería que se pasaran por el y lo leyeran de nuevo, se que puede ser tedioso pero les aseguro que les gustará. Agregué nuevas escenas tanto de pareja como de los demás chicos, y también modifiqué algunos detalles que habían quedado inconclusos anteriormente. ¡Espero les guste!
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Cachetadas y curitas.
— Los chicos de la clase 3-3 me dijeron que el gimnasio fue demolido. — Mencionó Yeon-Joo con expresión preocupada, dirigiendo sus palabras al círculo de estudiantes frente a ella, quienes la miraron inquisitivamente.
Se encontraban reunidos hablando acerca del extraño ruido que se había escuchado anoche, alegando que al parecer dicho sonido había sido provocando por la caída de una esfera púrpura del cielo.
Solo espero que no haya sucedido algo peor además de la demolición del gimnasio, sería muy feo si alguien sale herido.
Yo me encontraba en mi asiento alejada de todos ellos, con temor a meterme en la conversación y quedar como una metiche, debido a que no me habían llamado cuando hicieron el círculo.
Chi-Yeol también estaba alejado de ellos, sentado en su asiento mirando hacia sus amigos con una mirada ansiosa. Su rostro estaba inexpresivo.
Eso se me hizo muy raro, ¿Habrá pasado algo?
¿Porqué tengo la sensación de que aquello que le preocupa tiene que ver con la enfermedad de Yeong-Hoon?
Me recosté en mi pupitre quejándome internamente por el repentino espasmo que sentí en mis brazos y muslos ante el movimiento.
Espero no sentirme así cuando esté entrenando.
Hoy al despertar me di cuenta que debido al entrenamiento de ayer, cuando estoy de pie los músculos de mis piernas se contraen a tal punto de provocar dolor y temblor con cada paso que diera, volviendo incómodo para mí el simple hecho de caminar. Tenía miedo de que el temblor de mis piernas fuera malinterpretado por mis compañeros, ya que ellos están conscientes de que Jang-Soo me acompañó ayer a la enfermería.
Busqué con la mirada a mi novio y ésta cayó sobre un Jang-Soo de brazos cruzados, con la mirada perdida y pensativo. Jadee al notar como los músculos de sus brazos se hacían prominentes ante la tensión que estaba ejerciendo al cruzarlos.
¿Es normal que eso me haya acelerado el corazón?
Desde que habíamos llegado al salón no le había dirigido la palabra y el tampoco a mí, no sabía la razón de su negativa a hablarme pero si sabía la mía. Cada vez que miraba su rostro mi mirada por inercia terminaba sobre sus labios y mi mente recordaba con lujo de detalle aquel beso que había dejado en mi cuello y la voz que había empleado para hablarme después de haber hecho eso.
