12. CARRERA MUNDIAL

18 2 2
                                    

Rhea

Ya han pasado varios días desde el percance que tuve en la presentación por grupos. En mi defensa tengo que decir que es merecían todo lo que les había dicho y más. Odio las personas que no hacen nada en los trabajos de clase y más aún si dejan todo el trabajo para una misma persona. Es por esto la reacción que tuve; que, conociéndome, tampoco fue para tanto, solo un toque de atención.

Hace cuatro días

-Pero se puede saber por qué coño está el documento en blanco, ¿No entiendes que mañana tenemos que presentarlo? Te he dejado pasar varias porque no creas que no me he dado cuenta, solo quería ver si hacías algo, pero ya veo que no. No voy a tocar tu documento solo te digo que como por esto mi nota se vea afectada, la has cagado.

Como era de esperarse no lo había dicho en un tono muy bajo que digamos, me oyó toda la clase. Además, el panorama en el que me encontraba no era muy normal, estaba a punto de tirarme encima del él y pegarle un puñetazo. No lo hice, obviamente, y conseguí lo que quería, por qué fui a revisar lo que tenía que decir y por la tarde estaba todo hecho. Todo terminó en una charla con la profesora, pero bien, nada fuera de lo normal.

Hicimos el proyecto y ayer nos dieron la nota. Si no recuerdo mal saqué un siete. Que está muy bien, pero la profesora me bajó puntos por mi comportamiento inmaduro. Puf, que chorrada. Ese día cuando salí del instituto, Zion me estaba esperando afuera de su coche como de costumbre. Estaba sentado en el capó de este y vestía unos vaqueros negros y una camiseta blanca de manga corta que dejaba a la vista sus tatuajes. También llevaba puestas unas gafas de sol, estando nublado cabe destacar, pero le seguían quedando muy bien. Hoy era el día.

El fin de semana pasado me prometió llevarme a una de sus carreras, y hoy es el gran día. Primero tenemos que pasar por casa para cambiarme y dejar mis cosas, pero llegaremos a media tarde al lugar.

-¿Lista para la tarde que nos espera?

-Siempre.

-Perfecto. Sube tu culo al coche que no quiero llegar tarde.

-Que amable por tu parte.

Una hora más tarde ya estaba preparada para marchar. Había escogido unos vaqueros rotos y una camiseta básica junto a unas botas. Nada del otro mundo, solo falta recogerme el pelo y rezar para que mis expectativas no sean destrozadas. Bruno Mars ha querido acompañarme al arreglarme el pelo con Locked out of heaven. Es de hace tiempo, pero nunca se pasa de moda y es de esas que te suben los ánimos. Por eso, sin darme cuenta y casualmente utilizando mi cepillo cómo micrófono, termino cantando a grito pelado encima de la cama. Todo casualidades.

-¿Ya vuelves otra vez? -dicen desde mi puerta.

-Mmmm ¿te importa? Estoy en mi tour mundial idiota, necesitas entrada pa-ra entrar.

-Tu tour es en mi casa, no necesito entrada.

-Te jodes, no haberme acogido. -digo para que justo después ruede los ojos. Increíble.

-Ojalá que no. -dice por lo bajini, pero consigo oírle. - ¿Te falta mucho?

-Nop, media canción. -doy media vuelta y sigo con lo mio. - canto mientras le señalo. -Ooo vamos Zion, seguro que te la sabes de memoria, es un temón.

-Lo es y me la sé. Pero no me pongo a hacer el ridículo. Tenemos que-

-Yeah, yeah. No voy a terminar de prepararme hasta que no te oiga. - since-ramente no sé qué me pasa, pero hace tiempo que no me siento así de emo-cionada y es para celebrarlo. Tiene la opción de marcharse solo y dejarme aquí plantada, pero tampoco quiere eso. -Yeah, yeah, yeah.

Intercambiando secretosWhere stories live. Discover now