10. CARPE DIEM

21 2 3
                                    

Rhea

Ya han pasado varias semanas desde que estuve estudiando con Luka. Conseguí aprobar el examen que es lo más importantes, pero ahora estamos con más proyectos y trabajos ya que queda poco para terminar la primera evaluación. Mi relación con Chesca es la ostia, el otro día estuvimos todas en su casa viendo una película de miedo con toda una mesa llena de comida que preparó ella justo antes de llegar, lo pasé muy bien, demasiado. De eso se trata en parte mi intercambio, de pasarlo bien.

Se puede decir oficialmente que he terminado de adaptarme a Italia, tengo un buen grupo de amigas, ya conozco a toda la clase y puedo mantener una conversación con ellos tranquilamente mientras sean de pocos en pocos. Hablo todos los días con mi familia, mis padres están muy contentos al igual que yo y también tengo alguna que otra conversación con Laura. A decir verdad, nos hemos distanciado bastante, ya no me cuenta nada y solo me llama para hablarle de Zion. Sinceramente no sé qué pensar de ella la verdad, desde que me he marchado de España todo ha cambiado entre nosotras.

Es de madrugada, las tres y media para ser exactos, algo pronto para mi horario de dormir. Estoy escuchando música ya que no tengo nada más que hacer Harry Styles suena en mis cascos y como no tengo absolutamente nada que hacer, decido bajar a la cocina a por algo de comer. Unas galletas de chocolate apetecen mucho, demasiado. No, un chocolate caliente, eso sí. Que narices, mejor unas galletas con chocolate, hay que aprovechar el tiempo perdido.

Empiezo a salir de la habitación con la intención de no matarme en el camino y de no meter ruido, pero cuando abro la puerta me doy cuenta de que no hace falta que disimule. Ya tengo a un iluminado delante mio insultando a la pared por los cuatro vientos. Como es que ya nada me sorprende viniendo de él. Es todo un caso aparte de verdad, debe de tener una conversación muy interesante con la pared, porque ni se ha dado cuenta que lo estoy mirando.

— ¿Se puede saber qué haces insultando a una pared a estas horas?

—Yo puedo preguntarte por qué aún sigues despierta, pero ¿ves que me importe? Nop. -me cuesta entenderle ya que se le traba la lengua como tres veces.

—Tranquilo eee, no te me eches encima por algo que te haya pasado en dónde pasas todas las noches.

—Eso no es de tu incumbencia, pero tienes razón, lo siento. -se pone serio. -No debería de hablarte así. No te enfades.

—¿Me estás jodiendo?

— Si. -dice justo antes de echarse a reír.

— Zion, ¿has bebido?

— ¡¿Yo?! -pregunta haciéndose el ofendido. -Nah, he estado tomado unos Petit suisse de esos que no te daban para crecer con unos amigos.

— Anda, da media vuelta que bajamos a la cocina.

— ¿Y tú qué coño quieres que hagamos en la cocina? -cruza los brazos poniéndose a la defensiva. -No es que me esté quejando, solo pregunto.

— Yo, comer. Y tú, aprender a cuidarte. Venga, vamos.

Vale, esta situación es un poco incomoda. Yo como tenía pensado desde un principio, me estoy haciendo un chocolate caliente y Zion está rebuscando algo en la nevera. No sé qué le está pasando últimamente, pero se le ve mal. No mal, mal. Él se ve bien, bastante, quiero decir está bien, pero es raro. Se le ve como cansado y apagado. No le quiero acribillar a preguntas, pero no me gusta ver a la gente mal y no hacer nada por ayudarles. A ver si al comer algo mejora y puedo preguntarle.

— Resumiendo, que he perdido un coche porque un cabrón tenía puesto oxido en el coche y nadie se había dado cuenta y pues he ido a beber un agua a un bar.

Y se calla. ¡Se calla! Me acaba de soltar que participa en carreras de coche y que acaba de perder uno por unas trampas que ha hecho un tío y se queda tan tranquilo durante lo que fácilmente pueden ser tres cuartos de hora, porque claro no se acordaba de lo que había dicho y pues volvía a empezar, aún estaba un poco demasiado borracho, pero lo dice como si fuera lo más normal del mundo. ¿Qué se le pasa por la cabeza a este iluminado? Por eso estaba llegando tarde estos días, ahora tiene sentido. Pero joder, como va a participar en carreras de coches y apostar por uno, es que en qué cabeza cabe.

— Espera a que recapacite todo lo que me has dicho. Llevas desde hace dos años metido en las carreras, porque te encantan los coches y la adrenalina que sientes al conducirlos. Hasta ahora todo iba bien y de repente pierdes tres carreras y un coche.

— Se podría decir. -refunfuña por lo bajo. Le han debido de herir el ego de machote con esto.

— ¡¿Y no se te ha ocurrido contármelo hasta ahora?!

— Espera, ¿qué? ¿No vas a echarme la bronca?

— ¿Yo, de qué? Tio, me encantan los coches y las motos no se si te has dado cuenta y he participado en varias carreras.

— ¿No me vas a decir nada?

— Que quieres que te diga, ¿Que lo has hecho mal? Eso ya lo sabes, no debes de apostar cosas en las carreras porque es ahí cuando participan los que tienen el coche tocado Zion. Pero eso deberías de saberlo. Además, no soy quién para reprocharte nada, yo misma he participado.

— ¿En Galicia?

— Sip.

— ¿Con cabras como copilotos?

— Que gracioso. Pues no. Solía conducir con Lois, pero hace tiempo que no voy a ninguna.

— Una noche puedes acompañarme si quieres.

Y hablando de coches, de las carreras que veíamos desde la tele de pequeños se nos pasó la noche entera, hablando como si no me odiase con todas sus fuerzas. Tengo que aprovechar estos pequeños momentos que tenemos de paz y disfrutarlos lo máximo posible. Carpe diem, ¿no?

______________________________________________________________

Heyyyy, ya vuelvo con un nuevo capitulo; espero que os guste mucho. Ya retomaré a publicar como antes hacía, muchas gracias a tod@s. 💕

Como siempre, no olvidéis votar y comentar la historia, nos vemos enseguida. Pero antes...

¿Creéis que Zion está empezando a abrirse más con Rhea?

Un beso amore ;3

REDES SOCIALES:

Tik tok: izas_fnd

Instagram: izas_fndz

Intercambiando secretosWhere stories live. Discover now