Intercambiando secretos

5. SÁBADO DE RESACA

Rhea

Que dolor de cabeza. Creo que me están disparando en la cabeza o algo, madre mía. No sé ni dónde estoy, espero que en mi habitación. No me acuerdo de nada como me lo imaginaba, pero sigo sin entiende muy bien el por qué, no bebí nada de alcohol y aun así me animé a bailar con Luka y ahora siento que tengo la peor resaca de mi vida. Será por el volumen de la música y el cansancio de anoche, me convenzo a mí misma. Si tenía pensado que la iba a pasar bien este fin de semana, me equivocaba, me lo voy a tirar en la cama todo el día con un dolor de cabeza increíble y chocolate caliente.

Recuerdo que ayer Francesca me recogió para ir a la fiesta y poco más. Supongo que me trajo de vuelta, así que cojo el móvil como si me costara la vida y le mando un mensaje.

Rhea:

Heyy, gracias por traerme anoche. No me acuerdo de nada. Ha tenido que ser una buena fiesta para eso. Puajaja

Francesca:

Hola tía.

No se de que me estas hablando, yo me pedí un taxi, de qué hablas??

Rhea:

O sea, ¿no vine contigo? ¿Quién me trajo entonces?

Porque dudo que haya podido andar cuatro

pasos teniendo en cuenta como estoy.

Francesca:

Pues supongo que habrá sido Zion, también estuvo en la fiesta.

Bailasteis juntos de hecho. Mira.

📹 Video (3:13)

Fue muy raro todo.

Rhea:

Como que Zion. No me jodas. ¿Este video te lo han mandado?

Dime que no lo tiene más gente, por favor.

Francesca:

Lo siento, no lo he grabado yo. Me lo han mandado, pero creo que lo tiene más gente.

No. Puede. Ser. ¿Pero qué me pasó ayer? Joder, joder... ¿Por qué baile con ese idiota? Mierda. ¿Por qué esa canción, no había otra? Me cago en todo Él tendría que haber bebido para bailar conmigo así. Ya está, arreglado. Tristemente, mi cerebro acaba de entrar en cortocircuito con esto último, mucha información para las 12 de la mañana.

Con la poca dignidad que me queda, me levanto de la cama yendo a buscar respuestas. Nada más entrar a conseguir la información que necesito en su habitación que es dónde se encuentra también resacoso, parece que vuelvo a la prehistoria sin la existencia de la luz. Madre mía qué oscuro estaba, así que para ver algo y joderle también enciendo la luz de su habitación. Mala idea. Había visto su habitación al pasar por el pasillo, pero no había entrado. Lo primero que veo es que es todo de colores oscuros, que soso. Y lo segundo al idiota que hizo de taxista despatarrado dormido en la cama, sin camiseta y bocabajo, que vago que es por dios. Todo un cuadro.