Capítulo XVIII

805 15 8
                                    

Capítulo XVIII, la historia va llegando a su final! Espero que la esteis disfrutando!

La obra está registrada y publicada por lo que está prohibido su copia o reproducción. Todos los derechos reservados.

Podéis haceros con un ejemplar en papel en la página de Amazon, a un precio realmente bueno :D

http://www.amazon.es/gp/product/B00T6OOXXQ/ref=s9_simh_gw_p351_d4_i2?pf_rd_m=A1AT7YVPFBWXBL&pf_rd_s=desktop-1&pf_rd_r=1FBZA3SR18ANA0KECJ0V&pf_rd_t=36701&pf_rd_p=579624687&pf_rd_i=desktop

----------------------------------------------------------------------

Capítulo 18

James pasó toda la noche conmigo abrazándome y velando mis sueños. Hoy era el último día de plazo para marcharse de Londres y estaba aterrada. Por un lado me tenían vigilada dos neófitos que aún no sabían controlar su sed y quién sabe si me atacarían en cualquier momento, por otro lado me atormentaba la idea de que Lucius llevase a cabo su venganza. Lo peor de todo era no saber qué tenía planeado en caso de que James no le obedeciera. No era de extrañar que de todas formas viniese a por mí aun habiéndose marchado bien para acabar con mi vida o bien para transformarme en uno de sus neófitos algo mucho peor que la muerte. Estaba dormida cuando sentí un frío beso en mi mejilla. Giré mi cuerpo hacia el otro lado y nos quedamos el uno frente al otro en la cama. Acarició mí brazo y me acurruqué contra su pecho.

—Tengo que irme Emily, queda solo una hora para el amanecer. No quería irme mientras te estuviesen vigilando, pero hace una media hora que se marcharon.

—Escucha, no debes preocuparte, mientras yo esté contigo no se atreverán a hacerte daño, saben que podría arrancarles la cabeza si lo intentan. No puedo luchar con un grupo muy numeroso pero si con dos —me aseguró para tranquilizarme mientras no cesaba de acariciar mi brazo. Me sentía tan segura entre sus brazos...

Me aparté y le miré a los ojos, esos ojos que me habían atrapado desde la primera vez que le vi. Era un placer contemplarlos y con poca luz adquirían un brillo sobrenatural que te atrapaba. Le sonreí con esa sonrisa tonta que solo él me provocaba.

—Debes irte, va a amanecer dentro de poco. Esperaré con impaciencia a que vuelvas, no quiero estar, sola cuando el reloj toque las doce significará que ya se acabó tu plazo para marcharte. Tengo miedo... —admití mientras mis ojos se humedecían.

—No te preocupes, te prometo que vendré antes de las doce. Pero antes he de alimentarme por lo que pueda pasar. No dejaré que nadie te haga daño.

Nos abrazamos durante unos segundos que parecieron eternos y le acompañé hasta el balcón. Le vi subirse a la cornisa de piedra y después despareció.

Volví a tenderme en la cama, pero el sueño había desaparecido. Permanecí despierta sin moverme dándole vueltas a la cabeza, la sensación de que algo malo iba a pasar no me abandonaba desde hacía unos días. Estaba triste por todo lo sucedido con mi padre y porque sabía que a partir de mañana todo cambiaría, aún no conocía de qué forma, pero pronto lo sabríamos.

Cuando al fin decidí levantarme ya era de día y la habitación estaba en calma. Me levanté y toqué la campanilla que se encontraba en el tocador. Doris apareció al poco tiempo, cuando entró me miró sorprendida.

—Señorita, ¿ha dormido vestida? Tiene un aspecto horrible —cerró la puerta y corrió la cortina dejando que se colara la luz en la habitación.

—Sí, estuve leyendo y debí quedarme dormida —le dije para salir del paso—. ¿Podría prepararme el baño mientras bajo a desayunar? Se lo agradecería mucho, lo necesito.

Macabra Tentación - 1.El Vínculo (¡¡subida de nuevo!! A la venta en Amazon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora