Macabra Tentación - 1.El Vínculo (¡¡subida de nuevo!! A la venta en Amazon)

Capítulo XV

Capítulo XV !!! Espero que os guste :D

La obra está registrada y publicada por lo que está prohibido su copia o reproducción. Todos los derechos reservados.

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Capítulo 15

Seguía portando sobre mis hombros la chaqueta de James, algo que agradecí ya que sentía un frío intenso que se cernía a todos mis huesos. Allí de pie contemplé una última vez la casa, no me gustaba sentir aquella ira dentro de mí, pero me sentía tan engañada y decepcionada por haber confiado en alguien tan mezquino e hipócrita que no me apenaba la idea de no volverle a ver.

—Salgamos de aquí antes de que pueda vernos alguien —me dijo James sacándome de mis divagaciones—. Sube a mi espalda —me indicó mientras se agachaba para que me fuese más fácil agarrarme.

Apenas me dio tiempo a acomodarme cuando ya nos movíamos a gran velocidad en dirección a mi antigua casa. Atravesamos la ciudad recorriendo los callejones más oscuros para no ser vistos, después nos adentramos en el bosque. Al llegar a la parcela de la casa James se detuvo repentinamente y me bajó de su espalda, no sabía qué era lo que pasaba, pero su cuerpo estaba tenso. Observé el terreno esperando hallar el motivo de su actitud. Al agudizar la vista vi el carruaje situado en la entrada y a su lado se encontraba un gran bulto oscuro, nos dimos la mano y avanzamos hasta él.

—Algo no va bien —me dijo—. Hay alguien aquí.

Cuando estábamos a la altura del carruaje pude ver que aquel bulto que se veía a lo lejos era el caballo, estaba ahí tirado. Su cuerpo inerte y sin vida yacía en el húmedo suelo, no tenía signos de violencia, pero si una herida en su cuello, algo parecido a un desgarro. Un escalofrío me recorrió la espalda mientras contemplaba la espeluznante escena. Alguien lo había matado y estaba segura que ese alguien seguía aún allí.

—¿Qué está pasando James?, quién ha hecho esto —le pregunté con voz temblorosa.

—Hay alguien en la casa —me respondió preocupado—. Debes hacerme caso en todo lo que te diga ¿de acuerdo?

—¿Es un vampiro? —pregunté.

—No solo es un vampiro, son tres —me corrigió.

—Quédate detrás de mí y no te muevas.

—Sí —asentí mientras el miedo se apoderaba de mi cuerpo.

Observé una vez más al pobre equino ahí tirado, sus ojos abiertos me helaron la sangre. Entramos dentro de la vivienda cogidos de la mano, James depositó la maleta en el suelo. Todo estaba en silencio, atravesamos el hall y entramos en el salón. Dentro se encontraban tres vampiros, un hombre, una mujer y otro más joven. Uno se encontraba sentando en el diván y los otros dos de pie situados uno a cada lado. Iban elegantemente vestidos y peinados, el que se encontraba en el diván portaba un traje de color burdeos y apoyaba su mano en un bastón de plata, tenía el pelo moreno hasta los hombros, su tez era de un extraño color de un tono ambarino y sus facciones eran angulosas, sus ojos eran de un gris más verdoso que los de James y sonreía de forma socarrona mientras me contemplaba. La vampira tenía el pelo rubio claro y era pálida como la nieve, portaba un precioso vestido de raso color berenjena y llevaba el pelo recogido en un elegante moño, de sus orejas colgaban unos bonitos pendientes de brillantes. El otro vampiro situado a la derecha, vestía un elegante traje pero no tan bien confeccionado como el del vampiro que se encontraba sentado en el diván, parecía bastante joven y llevaba el pelo recogido en una coleta. No dejaban de mirarme mientras nos adentrábamos en la estancia ¿qué hacían aquellos seres en la casa? ¿Qué querían?