Capítulo 31.1 - Poca autoestima

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El enrojecimiento de sus ojos aún no había desaparecido, y sus mejillas tenían una palidez enfermiza. Obviamente, su aspecto era frágil y vulnerable, pero aún conservaba la poca autoestima que tenía por sí mismo.

Ning Xiuyuan sonrió, y dijo: —Es cierto que cuando tienes a alguien en el exterior, tu forma de hablar se vuelve muy diferente.

La expresión de Cen Li se volvió humillante, y dijo con voz muda: —Puedes calumniarme todo lo quieras, pero no te atrevas a calumniar a los demás sin ninguna razón.

—¿Calumnia? —Ning Xiuyuan pensó en lo que Jiang Yan le había dicho la última vez, y ahora si temía que Cen Li y otros hombres se hubieran reunido en privado muchas veces: —¿Cómo lo estoy calumniando? ¿Qué tipo de persona crees que es él?

—Alguien mejor que tú.

Al escuchar esas palabras, Ning Xiuyuan se enfureció al instante.

Apretó el puño como si estuviera a punto de golpearlo, y las comisuras de la boca de Cen Li flotaron en una ligera sonrisa mientras decía: —Si dije algo malo, simplemente golpéame hasta la muerte. De todos modos, estoy aquí todos los días y eso es peor que estar muerto.

Muchas veces, Cen Li había pensado en contenerse. Su madre seguía en el hospital y no podía desprenderse de sus facturas médicas, además, todavía tenía sus estudios. Originalmente pensó que una vez que se graduara como un buen estudiante, podría encontrar un trabajo estable, pero... Ning Xiuyuan mencionó que le encontraría un lugar para vivir más adelante, ¿acaso lo estaba tratando como un pequeño amante?

Otros todavía podían elegir, pero en su caso, eso no dependía de él.

Su futuro estaba envuelto por oscuras nubes de lluvia, viento y relámpagos, y a cada centímetro que se movía, recibía la erosión del mundo exterior.

Ning Xiuyuan aflojó los dedos y dijo en voz baja: —No hablemos de esto, da mala suerte.

Cen Li frunció sus finos labios con fuerza, y se mantuvo sin decir una palabra.

Ning Xiuyuan dijo con cierta impaciencia: —¿No te estoy tratando bien? Puedo comprarte lo que quieras, y no te haré nada mientras no te metas con la gente equivocada de afuera.

Cen Li abrió los labios, pero no emitió ningún sonido, quizás sabiendo que sería inútil hablar.

Sin embargo, un dolor sordo surgió en la parte inferior de su abdomen, así que se forzó a reprimir su voz y la tez de su cara cambio ligeramente.

Por detrás, Jiang Yan llamó a Ning Xiuyuan y le dijo que los platillos ya estaban listos.

Cen Li vió que en la mesa había una gran cantidad de platillos con carne y aceite, pero el original ataque de náuseas que tenía ya había desaparecido.

De ninguna manera podría haber dado a luz a un niño para Ning Xiuyuan, y mucho menos tener alguna relación con ese hombre. De sólo pensarlo, esa idea ya se le habría atorado en la garganta.

—Cen Li, ¿quieres comer algo? A-Yuan dijo que la sopa de jengibre puede prevenir la fiebre, así que pedí un tazón extra para tí. —Jiang Yan se acercó y dijo.

Cen Li miró a Jiang Yan como si no fuera la persona que lo había buscado antes en la habitación, ya que la mirada calculadora y la maldad en su rostro habían desaparecido por completo.

Cen Li quería reírse un poco, claramente lo odiaba mucho, pero pretendía ser comprensivo frente a Ning Xiuyuan. Con esa apariencia tan empática, probablemente Jiang Yan todavía pensaba que él tenía algunos sentimientos ridículos por Ning Xiuyuan.

—No. —Dijo Cen Li.

Ning Xiuyuan frunció el ceño: —Xiao Yan sólo tiene buenas intenciones, así que no deberías ser tan malo con él.

—Tal vez no lo pensé bien... Si Cen Li no quiere comer eso, simplemente podemos fingir que no se lo he pedido.

—Si no hay nada más, entonces iré a descansar primero. —Cen Li dijo con calma.

Tal vez por su apariencia débil de antes, Ning Xiuyuan no siguió con el asunto, sino que sólo lo miró con ojos sombríos, y luego acompañó a Jiang Yan a la mesa para cenar.

El dolor en su abdomen era insoportable, y sólo después de regresar a su habitación, Cen Li sacó la medicina que Bai Chengyu le había recetado, y luego tomó un poco de acuerdo a la dosis indicada.

Su cuerpo ya estaba débil, y como tuvo que soportar una cirugía de ese tipo, realmente ya no podía sostenerse a sí mismo. Pero, probablemente la medicina hizo efecto, ya que el dolor en su abdomen se había aliviado en gran medida.

El teléfono que estaba a un lado de la cama vibró un par de veces, por lo que Cen Li lo agarró con la cara pálida y vió los mensajes de texto que Xia Lu le había enviado. Los primeros mensajes eran para preguntarle si se sentía mejor, y los últimos eran para saber si estaba enamorado de alguien.

Su pecho comenzó a subir y bajar en pequeños incrementos, como si algo le pesara y no pudiera respirar.

Si no hubiera conocido a Ning Xiuyuan, su vida habría sido normal, y como cualquier otro hombre, habría encontrado a una chica que le gustara para salir en una cita.

A menudo, Xia Lu lo buscaba para hacerle preguntas, y aunque fuera lento, ya había notado lo que Xia Lu pensaba de él. Sin embargo, él no se atrevía a responder y sólo podía fingir que no sabía nada, simplemente porque no podría dar a la otra persona los resultados que quería.

FO - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora