¿Imaginas ser capaz de saber el nombre de tu potencial asesino para tratar de evitarlo? ¿Ser capaz de ver el futuro? Bened podría parecer una región completamente corriente, si no fuese porque algunos de sus habitantes poseen capacidades que superan lo normal. A esas capacidades les llaman oráculos. Phie es una chica corriente, con una vida como la de cualquiera en Este. Lo único que la distrae de hacer vida normal como cualquier otra niña de su edad, es la prueba. Las marcas en el suelo y los cánticos que tiene que recitar a la luz de las velas la dejan agotada cada noche, pero toda preparación es poca si tienes la posibilidad de tener el don. Y es que en su país, cada año se examinan a niños de toda la región para saber si están marcados o no. Sophie desea con todas sus fuerzas destacar, ajena al inminente peligro que supone tener el don. Ser marcado como poseedor del don no es el mayor peligro al que se enfrentan los jóvenes que son recompensados con un valioso regalo: sus vidas. El nombre de su posible asesino o víctima les será proporcionado. ¿Hasta dónde llegará para conseguir sus objetivos? ¿Y para sobrevivir a su asesino?