El no se expresa por palabras.
En cada presentación el demuestra lo que siente por cada nota, cada ritmo, cada paso de baile.
El es mi hermoso violinista, mi músico.
El no se expresa por palabras.
En cada presentación el demuestra lo que siente por cada nota, cada ritmo, cada paso de baile.
El es mi hermoso violinista, mi músico.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita u...