¿Cuál es el límite entre una buena vida y la vida que deseas? Cuando la inocencia se tiñe de picardía y la docilidad de rabia, el límite se vuelve difuso. Quizás ambos conceptos ni siquiera lleguen a cruzarse, quizás ni siquiera sepas lo que la felicidad significa hasta que no bajas al infierno para así hallar tu propio paraíso.