La mire durante unos segundos, sus ojos y su mirada arrogante me hicieron arder por dentro, ahora tendría que trabajar con ella, no me molestaba la parte de hacer música, lo que me molestaba era la parte de hacerlo con ella. Al final, el tiro me salió por la culata, "Si las miradas mataran". Esa frase cruzó por mi mente, era obvio que no quería trabajar conmigo, yo tampoco lo quería, pero bueno. Al final, la música es música. Robbie y Madeleine , se miraron por unos segundos, ahora tenían un grupo, tendrían que trabajar juntos y lo tendrían que hacer bien.