Heather siempre se ha caracterizado por hacer las cosas bien y preocuparse de su familia, sobre todo de Hayden, su hermana menor. Con un padre viudo y la responsabilidad de apoyar a su hermana tras ser madre adolescente, ha estado tomando decisiones basándose en lo que es mejor para su familia. Pero todo tiene un límite, y Heather encontró el suyo al ver que lo que en algún momento fue apoyo incondicional de su parte, terminó por ser un aprovechamiento inconsciente por aquello por los que postergó su propios sueños, para que ellos pudieran salir adelante. Cansada de la pérdida y al punto del colapso, decidió darle un giro a su vida, abrir sus alas y velar por ella misma, aunque sea por un tiempo. Incluso su vida sentimental es un completo fracaso. Y esque solo le bastó con que le rompieran el corazón una vez, para que ella desistiera de cualquier tipo de romance, viendo a los hombres como realmente son: Objetos de placer. Pero la vida le tiene preparada algo muy distinto. Al llegar a su nuevo hogar, conoce a su encantador vecino Daniel, por el cual - aunque lo niegue - comienza a sentir cosas. Y el mejor amigo de este, Dante, por el cual siente una atracción innegable en cuanto lo conoce. Una guerra interna entre la razón y el corazón, se complica cuando su propio corazón entra en una guerra civil por sentir lo mismo por dos hombres a la vez. Y por primera vez en su vida se siente completamente perdida y sin control sobre su vida. Por otra parte, a los amigos no les parece mala idea compartirla por mutuo acuerdo, pero la dura coraza de Heather no les permite ir más allá del placer carnal, dejando fuera de su simulacro de relación; el amor y el romance. Ya que la sola idea de volver a enamorarse, despierta en Heather dolorosos recuerdos de un viejo amor que creía olvidado.