~ Julio, 25 ~
Por primera vez desde hace mucho tiempo me tocó ser atendida.
Era una ocasión espacial. Mi mejor amiga había llegado al fin. Y ya no me sentía tan sola.
Me sorprendió verla rechazar chicos y evocar toda su atención en mí. Bebíamos mojitos y margaritas.
Claudia y Daniel se nos unieron casi al cerrar. Y congeniaron de inmediato. Las dos cacatúas comenzaron a hablar de mí como si yo estuviera ahí. Claudia hacía preguntas capciosas para que revelara algo escandaloso sobre mí, y aunque Andrea no se limitaba, no tenía mucho que decir.
En silencio las escuchaba, y de reojo observaba a Dani que también las escuchaba con interés, pero no intervenía, solo se quedaba con la insípida información de mi aburrida vida.
Llevaba una polera verde que resaltaba sus ojos y una chaqueta negra, su cabello recogido, dándome completa visión de su rostro. A pesar de la tenue luz, podía ver la sombra de la barba que sale después de un día. Daniel era guapo, sencillo, de sonrisa infantil y de mirada distraída. O esa era mi sensación en ese momento.
— ¿Ha tenido alguna vez novio? — fue la pregunta que me quito de mi ensoñación con Daniel haciéndome mirar a Andrea.
— Si, como todas — respondió Andrea sin darle importancia. — pero nunca nada serio.
— ¿Cómo se llama? — replicó Claudia con interés.
— Me dio sueño — dije cortando el tema — y Andrea ya debe estar agotada.
— Si, ya es tarde — dijo siguiéndome.
— No — reclamo Claudia — necesito saber. Somos amigas — observó a Daniel — ...os, amigos — se corrigió. — por favor.
— En verdad, no es nada de interesante – respondí.
Quería salir corriendo de ahí, pero la cara de confusión de Daniel me lo impidió. Sabía que tarde o temprano me haría preguntas al respecto y por alguna razón, no podría evitar decirle todo.
Decidí quedarme y no arruinar la velada, Daniel se levantó y trajo chupitos, limón, sal y una botella de tequila. Claudia rebusco en su celular juego de bebida. La cultura chupistica solo fue el abreboca y la botella empezó a bajar. Andrea pidió hacerlo más interesante encontrando un juego de retos.
Al final Claudia tuvo que hacerle un baile sexy a Daniel y este, en el nombre de Thanos tenía que beber la mitad de los vasos de todas nosotras.
Pero Claudia no se dio por vencida y terminamos jugando algo parecido a verdad o reto.
— Ok, ok — dijo chupando un limón — no es necesario dar nombres, pero ¿primer beso? — empezó suave. —. Empiezo yo. A mis 16 con mi primer novio
— dijo con emoción.
La pregunta era para todos y teníamos que contestar por orden de izquierda a derecha.
— Con mi primo a los 12 – dijo Andrea con repugnancia — el idiota me babeo la mitad de la cara.
— Después de clase — continuó Dani — atrás de la escuela. Yo iba en quinto y ella en octavo.
— ¿Te gustan mayores? — le bromeó Andrea —. Te toca — me apresuro.
— Déjame ver — trate de recordar. — Fue un verano. Tenía doce, él trece, me robó un beso y lo mordí. — todos me miraron incrédulos y soltaron una carcajada.
— Es verdad. — admitió Andrea — se reencontraron hace unos años y él fue quien me contó esa anécdota. Ahora es gay. — río golpeando la mesa.
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La entropía de Heather [+18] (En proceso)
RomanceHeather siempre se ha caracterizado por hacer las cosas bien y preocuparse de su familia, sobre todo de Hayden, su hermana menor. Con un padre viudo y la responsabilidad de apoyar a su hermana tras ser madre adolescente, ha estado tomando decisiones...