Cansados de las innumerables derrotas que han estado sufriendo, los sobrevivientes buscan fortalecerse utilizando el conocimiento de Patrícia y Fiona, por un hechizo que les garantiza la victoria. Pero cuando el hechizo sale mal, y en lugar de ganar, los sobrevivientes vuelven a ser pequeños y lindos bebés, dejando a los cazadores que los cuiden mientras esperan una solución.